La Sombra Del Pasado ✓ [Parte 2]

Secretos al Descubierto

POV RYAN

—¿Cómo pudieron ser tan incompetentes?— exclamé enojado.

—Logramos resguardar a las señoritas rápidamente, pero parece que él se dio cuenta de su presencia.— explicó Hasper.

—Será mejor adelantar el vuelo.

—Pero señor, en dos semanas tiene que ir a ver al señor.

—Maldición, es cierto. Entonces las mantendremos ocultas y vigilaremos cada movimiento de los Moore.

—Entendido señor.

—Bien, puedes retirarte.

—Me retiro.

Tras la salida de Hasper, mi frustración era evidente. No quería arriesgarme a ser descubierto si salían. Necesitaba evitar que ellos supieran de ellas.

Busqué calmar mi irritación y encendí un cigarrillo. Mientras tanto, tocaron a la puerta y di permiso para ingresar.

—Señor...— era mi asistente.

—¿Qué pasa?— pregunté.

—¿Recuerda que me encargó investigar sobre el niño de la señorita Olivia?

—Sí, ¿Encontraron algo?

—Señor, obtuvimos algo de ADN del niño y lo comparamos con el suyo.— la revelación me sorprendió y examiné los documentos que me entregó mi asistente. Confirmé con una mirada y asintió—. Sí señor, el niño es su hijo.

—¿Cómo es posible?— quedé atónito.

—¿Desea tomar alguna acción al respecto?

—Por ahora, mantenerlo bajo vigilancia.— revisé más documentos—. ¿Alguien más se hizo cargo del niño?

—Josh White decidió darle su apellido.

—Interesante. ¿Algo más que deba saber?

—Nada más, señor.

—Perfecto, manténganlo bajo observación y sean discretos.

—Sí, señor. Además, la señora Lía ha llegado.

—Hazla pasar.— ordené, mientras mi asistente se retiraba y continuaba leyendo los documentos.

La noticia de tener un hijo con Olivia me impactó. Necesitaba estar cerca de él, pasar tiempo juntos, aunque debía manejar la situación con cautela para evitar levantar sospechas. En ese momento, Lía entró.

—Hola Ryan.

—Hola Lía.— respondí sin mirarla.

—¿Malas noticias?

—Algunas.

—¿Qué ha sucedido?

—Jade y Katherine fueron vistas en el centro comercial.

—¿Y qué tiene de malo?— preguntó sorprendida.

—Fueron vistas por su hermano y los Moore.— expresé.

—Vaya. Entonces no debemos bajar la guardia; la familia Moore comenzará a buscarlas.

—Es urgente sacarlas del país.

—Puedo ayudarte.— propuso ella con una sonrisa.

—¿En serio? ¿Cómo?— pregunté interesado.

—¿A dónde pensabas irte?

—A Nueva Zelanda.

—Rusia sería una mejor opción.

—¿Rusia? ¿Estás loca?— dije incrédulo y ella asintió.