El Secreto Del Bosque Oscuro

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Capítulo 1: La llegada a la casona

Isabella miró por la ventana del coche mientras se acercaban a la casona. Las ramas de los árboles creaban sombras inquietantes en el camino y el aire fresco del bosque le erizó la piel. Sus padres estaban emocionados por la mudanza, pero ella no podía evitar sentir una inquietud en el estómago.

Al bajar del coche, Isabella sintió un escalofrío recorrerle la espalda. La casona era grande y antigua, con ventanas que parecían ojos oscuros observándola. Entraron y comenzaron a explorar, y pronto Isabella descubrió una puerta pequeña y polvorienta que llevaba al ático.

El ático estaba lleno de cajas viejas y muebles cubiertos con sábanas. En un rincón, encontró un diario de cuero desgastado. Al abrirlo, las páginas amarillentas crujieron y leyó las primeras palabras: "Hay algo en el bosque, algo que nos observa..."

Capítulo 2: El diario de la verdad

Isabella no podía dejar de pensar en el diario. Esa noche, esperó a que sus padres se durmieran y volvió al ático con una linterna. Se acurrucó en una manta y continuó leyendo. El diario hablaba de una chica llamada Eliza que había vivido en la casona con su familia. Describía extraños sucesos y menciones constantes de criaturas en el bosque.

A medida que leía, Isabella sintió una conexión con Eliza. Decidió que debía descubrir más sobre lo que le había sucedido a ella y su familia. Pero no podía hacerlo sola. Necesitaba ayuda.

Capítulo 3: Encuentro con Lucas

Al día siguiente, en la escuela, Isabella se sentó sola durante el almuerzo, absorta en sus pensamientos. Fue entonces cuando Lucas se acercó. Él era un chico reservado, con una reputación de conocer todas las historias y secretos del pueblo.

"Hola, soy Lucas. Escuché que te mudaste a la vieja casona. ¿Has visto algo extraño?" preguntó, con una sonrisa intrigante.

Isabella dudó, pero decidió confiar en él. Le habló sobre el diario y lo que había leído. Lucas asintió, como si ya supiera de qué hablaba.

"El bosque oscuro tiene muchos secretos. Mi abuelo solía contarme historias sobre él. Si quieres saber más, te ayudaré," dijo Lucas, con una mirada decidida.

Isabella sintió una chispa de esperanza. Juntos, comenzarían a desentrañar los misterios del bosque oscuro.

Capítulo 4: La primera incursión

Esa noche, Isabella y Lucas se adentraron en el bosque. Armados con linternas y una copia del diario, siguieron las pistas que Eliza había dejado hace tantos años. El aire estaba cargado de tensión, y cada crujido de una rama les hacía girar la cabeza.

De repente, un susurro heló el aire. "No deberían estar aquí," dijo una voz que parecía venir de todas partes y de ninguna.

Isabella apretó la mano de Lucas, su corazón latiendo desbocado. Sabían que estaban en peligro, pero también sabían que no podían detenerse ahora. Debían descubrir la verdad antes de que la oscuridad los consumiera.