III

2.8K 187 25
                                    

-¡Haruki! ¡Date prisa! Como no aparezcas ya me iré sin tí.

De repente un pequeño niño rubio apreció bajando las escaleras rápidamente.

-¡Mamá! ¡Mamá! ¡Espérame! Ya estoy.

-Muy bien cachorro. Ahora vámonos. Los abuelos nos están esperando.

Rubio y peliverde se encaminaron hacia la casa de los Bakugo, donde habían quedado con estos y con la madre de Izuku para comer.
La casa no estaba muy lejos de la suya a si que llegaron en pocos minutos. Picaron y la puerta se abrió rápidamente, dejando ver a una mujer rubia.

-¿Donde está mi príncipe?

-¡Abuela!

-Hola pequeño, vamos a dentro- dijo Mitsuki mientras cargaba a su nieto.

Los tres se adentraron en la casa, encontrándose con otras dos personas, Inko y Masaru. Ambos saludaron y después de charlar un poco y de jugar un rato con Haru empezaron a comer.
Tuvieron una velada muy agradable y después de unas horas había llegado el momento de separarse.

-Haru, despidete de los abuelos, es hora de irnos.

-Mamá, ¿Podemos ir al parque? Porfi.

-Esta bien, podemos ir un rato. Pero ahora ve a decirle adiós a tus abuelos.

Haruki se despidió y ambos se encaminaron hacia un pequeño parque que se encontraba cerca de su casa.

Izuku se quedó de pie cerca de los columpios mientras veía como su hijo jugaba.

-¿Deku?

Tres años. Habían pasado tres años desde la ultima vez que había escuchado esa voz. Izuku rezó por que se lo hubiese imaginado, que su mente solo le hubiese jugado una mala pasada.

Entonces se giró. Ahí estaba él, Kacchan estaba delante suyo. Había pasado tanto tiempo... No sabía que decir.

-¡Mamá!

La vista de Bakugo bajo para encontrarse con un pequeño niño que se aferraba a la pierna de Izuku.
Era idéntico a él, tenía su mismo color de pelo y ojos, y acabada de llamar a Izuku mamá.

Deku se agachó y cargo al niño en brazos, acto seguido se dio la vuelta y comenzó a andar.
Bakugo no pensaba quedarse allí, necesitaba respuestas, así que se dispuso a seguirlos.
Izuku comprendía que tenía que hablar con Kacchan, así que dejó que le siguiera hasta su casa.

Una vez allí entro dejando la puerta abierta para que Kacchan pudiese pasar detrás suyo.
Deku se encaminó hacia la habitación de su hijo y lo dejo en su cama ya que este se había quedado dormido en el trayecto.

Cuando volvió a la sala encontró a Kacchan observando las fotos que tenía junto a Haru.
Izuku se sentó en el sofá y espero a que el otro hiciera lo mismo.
Era evidente que Katsuki tenía muchas preguntas, así que él esperaría a que estuviese listo y las contestaría todas.
Kacchan se acercó a él, pero no llego a sentarse a su lado.

-Ese niño... ¿Es tu hijo?

-Si.

-¿Y el padre...?

-Eres tú.

Entonces Katsuki se derrumbó. Se dejó caer en el sofá mientras escondía su cabeza entre sus manos.

-Te fallé... Os fallé a los dos...-dijo en un susurro.

-Eso no es así Kacchan.

-Entonces, ¿¡Por qué no me lo dijiste!? ¿¡Por qué no he sabido nada de él en todo este tiempo!?- mientras decia esto sus lágrimas empezaron a caer.

Embarazo sorpresaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora