𝙼𝙰𝙻𝙰 𝙸𝙽𝙵𝙻𝚄𝙴𝙽𝙲𝙸𝙰 || 𝙼𝙰𝚇𝙻𝙴𝚈 ♡✰||

𝐂𝐀𝐏 𝟑.𝟎┆𝙽𝚞𝚎𝚟𝚘𝚜 𝚜𝚎𝚗𝚝𝚒𝚖𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘𝚜

Narrador:

Max y sus amigos recibieron una invitación inesperada a una fiesta organizada por Yuna. La noticia trajo emociones mixtas, especialmente porque Bobby y Yuna aún no habían resuelto sus diferencias. Sin embargo, decidieron asistir, esperando que la noche pudiera ser un punto de inflexión para todos.

La casa de la fraternidad de Yuna estaba llena de luces y música. Max se sentía un poco nervioso, especialmente porque sabía que Bradley estaría allí, no sabe porqué, pero Bradley lo pone muy nervioso. Al llegar, fueron recibidos cálidamente por Yuna, quien parecía estar haciendo todo lo posible para mantener la atmósfera alegre.

—¡Max, PJ, Bobby! ¡Me alegra que hayan venido! —exclamó Yuna, sonriendo.

— Gracias por invitarnos, Yuna. —respondió Max, devolviéndole la sonrisa.

Los jóvenes comenzaron a tomar, un trago tras otro. Max decidió no exederce con el alcohol... O al menos no tanto como Bobby.

Mientras PJ y Bobby se dispersaban entre la multitud, Max notó a Bradley cerca de la mesa de bebidas, riendo y hablando con un grupo de personas. Bradley parecía más relajado de lo habitual, probablemente debido a los tragos que había tomado. Bradley se tambaleaba de lado a lado y su mirada se notaba perdida.

Decidido a intentar acercarse, Max caminó hacia Bradley, no quería que alguien se aprovechara del estado en el que se encuentra para jugarle una mala pasada. Ya estaba cerca, pero se detuvo cuando vio a un chico alto y de piel morena acercarse a él con total confianza. El chico, a quien Max no conocía, era guapo y parecía imponer respeto sin esfuerzo. Bradley lo saludó con una sonrisa, claramente feliz de verlo.

—¿Quién es ese? —se preguntó Max en voz baja, observando la interacción entre Bradley y el desconocido.

El chico es Iván, un estudiante popular conocido por su seriedad y su carisma natural. Sin embargo, la forma en que trataba a Bradley era sorprendentemente cálida y juguetona.

— chaparro, ¿otra vez bebiendo más de la cuenta? —dijo Iván con una sonrisa, dándole un suave empujón.

—No empieces. —replicó Bradley, riendo—. Sabes que puedo manejarlo. —continuó mientras señalaba al más alto con el dedo.

—Claro, claro. —dijo Iván, poniéndole un brazo sobre los hombros—. Vamos, nene, necesitas un poco de aire fresco.

Iván llevó a Bradley hacia el patio trasero, y Max, impulsado por la curiosidad, los siguió discretamente. Una vez allí se escondió en una esquina del patio y observó la interacción entre los dos.

Iván trataba a Bradley con una mezcla de bromas y cuidado fraternal, como si fuera su hermano menor... O su novio. Le hacía cosquillas y bromas ligeras, y aunque Bradley parecía un poco molesto, sus risas delataban que disfrutaba de la compañía de su amigo.

—Eres un pesado, ¿lo sabías? —dijo Bradley, fingiendo molestia.

—Lo sé, pero me adoras igual. —respondió Iván, dándole un suave golpe en el brazo—. Vamos, sabes que solo quiero lo mejor para ti, eres como mi hermanito.

Max sintió una punzada en su pecho. Él sabia perfectamente que eran celos, aunque no quería admitirlo... ¿Por que sentía celos?. Ver a Bradley tan cómodo y relajado con Iván le hizo desear poder tener esa misma conexión con él. Justo en ese momento, Bradley comenzó a tambalearse nuevamente, claramente afectado por el alcohol.

—Ey, nene, parece que necesitas un descanso. —dijo Iván, preocupado—. Quédate aquí, voy a buscar un vaso de agua.

Iván se giró y notó a Max por primera vez.