Studio Ghibli × RE

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Desde pequeña le encantaba leer, siempre la encontrabas leyendo un libro en su tiempo libre, como justo en ese momento, ahí estaba ella sentada en una de las bancas del colegio mientras terminaba de leer aquél libro que llevaba en sus manos.

-Terminadooo- Se fijó en los nombres de las anteriores personas que habían leído aquél libro que ella traía. -¿Ray...Graces? Primera vez que veo que alguien se llama así- Dijo con una sonrisa en su rostro. Aquél nombre llamó su atención. "¿Quién será ese tal Ray Graces?" Pensó.

Oyó la campana que indicaba que ya era hora de salida, Emma solo se levantó de la banca y sacudió su falda. Se dirigía hacia la biblioteca para dejar el libro y tomar otro. Al llegar saludó a la muchacha que se encargaba de cuidar aquél lugar, y devolvió el libro. Se adentró más para poder llegar a las estanterías que llevaban consigo miles de libros, quedó unos minutos viendo cuál le llamaba más la atención, tuvo que apurarse ya que la encargada del lugar le recordó que en unos minutos cerrarían. Al final se decidió por un libro de fantasía, pues de por sí esos eran sus favoritos.

Al llegar a su casa vio como esta estaba vacía, sus padres, Yuugo y Dina,  trabajaban y su hermana mayor Gillian estaba en la universidad. Se encargó de limpiar un poco la casa ya que su hermana y ella prometieron encargarse de los deberes mientras su madre estudiaba y trabajaba, no querían dejarle todo el trabajo a ella. Después de 30 minutos escuchó como la puerta se abría, Gillian había llegado.

-Llegué.- Avisó. Entró a la habitación que compartía con su hermana menor, encontró a esta leyendo en su cama. -¿Ya limpiaste?- La vió asentir con su cabeza. -Bien. Iré a preparar la cena, ven a ayudarme a pelar las verduras, hoy haré sopa.-

A Emma no le quedaba de otra así que la acompañó de mala gana, prefería quedarse leyendo un rato más. Hicieron la cena juntos hasta que sus padres llegaron al hogar. La primera en llegar fue Dina, al apenas llegar saludó a sus amadas hijas y se cambió de ropa para luego ponerse a estudiar en la mesa del comedor. Ya era hora de cenar, la familia se encontraba cenando juntos.

-¿Y bien?- Habló Yuugo. -¿Qué tal el día de todas?- Preguntó el mayor.

-Bien, dentro de poco entro a exámenes así que la otra semana tengo que empezar a estudiar.- Dijo Emma.

-Seguramente saldrás bien, después de todo siempre has sido la mejor de clase, ¿no es así?. -Dijo Yuugo. Estaba orgulloso de su hija, siempre era la mejor en todo lo que hacía.

-Yo tengo algunos proyectos.- Dijo Gillian. -Ah, y también he conseguido otro trabajo, ya saben que quiero ahorrar para un departamento.-

-Suena bien, pero recuerda que no es necesario irte tan pronto de la casa.- Le recordó Dina. En el fondo no quería dejar a su hija mayor irse de la casa, le haría demasiada falta. -Nosotros siempre tendremos un lugar para ti, no lo olvides.-

-Por mí te puedes ir pronto, no hay problema- Bromeó la menor del hogar sacandole una risa al hombre y una mala cara a las otras dos. -Es broma, es broma.-

-Si sigues con tus bromas pesadas voy a empezar a tomar en cuenta lo que mamá acaba de decir.- Amenazó a su hermana menor, esta siempre le daba unas malas bromas.

-En ese caso puedes seguir tus bromas, Emma.- Dina rió.

-¡MAMÁ!- Gillian frunció el ceño y le dio un pequeño empujón a Emma. La menor solo rió.

-Ya ya. Voy a parar.- Dijo Emma.

Así pasaron la cena, entre risas por las bromas que las hermanas se daban y contando sobre sus días a los demás. Al terminar Gillian se encargó de lavar los platos, los demás se fueron a sus habitaciones. Por fin la menor podía disfrutar del libro, había estado leyéndolo por horas que ya faltaba poco para terminarlo. Aprovechó toda la noche para terminar de leer, por curiosidad se fijó en los nombres de las anteriores personas que habían leído el libro, pero para su sorpresa volvió a encontrarse con el mismo nombre.

Rayemma Week 2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora