Alguna vez ví las estrellas en la oscuridad de tus ojos, cada tictac del reloj me enseñó que solo eran marcas de un reflejo mutuo que solo significaban dolor.
Confundí luz con la profundidad de mil heridas, me hundí en ellas por su complejidad tan grande como lo desconocido del océano.
Me llevó la corriente.
Nadé, pero me tiraron de los pies...
Me terminé ahogando.Con miedo y mis pobres pulmones desbordados
nuevamente me encontré sola y apartada.En un cerrar y abrir de ojos viendo hacia arriba desde el fondo de ese oscuro mar,
me hice parte de él.Ahora tú extraño, no te ahogues en mí.
Te explico, necesito que cada gota de tu sangre se fusione con mi sabor salado, amargo frenesí. Amor.
Que soportes mi realidad, mi veneno.
Evolucioné, me adapté a las adversidades y de verdad no creo que nadie sea tan atrevido para llegar hasta aquí, darme un beso y hacerme despertar.