Capítulo 25

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Estaba en mi rutina de ejercicios cuando recibí un mensaje de mi madre diciéndome que venían de visita a Zapopan con unos primos,así que no tuve de otra que aceptar su invitación a comer hoy.

Digo,no es como si no me gustará pasar rato con mis padres,pero mis primos eran otras cosas,había algunos que me caía super bien,y otros que simplemente no podía ver ni en pintura.

Pero espero que sean de los que me caían super bien.

Entre al gimnasio solo por qué Fabiola me animo a hacerlo,todos los sábados por las mañanas veníamos juntas y hacíamos unas rutinas con un coach que ella recomendó mucho,y la verdad es que era bastante buena.

He notado varios resultados este mes que he asistido.

–Dios,hoy parezco un perro ahogado.-dice Fabiola y sonreí viéndola

Acabamos de hacer cardio y no es para más estar así de agitadas

–Si que estuvo bueno el entrenamiento de hoy.-nos dice Giselle nuestra coach y ambas asintimos sonriendo –Espero verlas el siguiente Sábado,por hoy es todo.

–Sin duda,aquí estaremos.-le dice Fabiola y ambas nos despedimos de Giselle con un beso en la mejilla

Ambas nos quedamos un rato descansando y recobrando energías,hasta que es hora de irnos

Vamos por nuestras cosas y nos acompañamos hasta nuestros vehículos

–Nos vemos el lunes.-me dice ella y asentí sonriendo

–Nos vemos,maneja con cuidado.-le digo yo y ella me sonríe levantando un pulgar

Fabiola es una chica bastante linda,es lesbiana,pero no de las intensas,ella es soltera pero me ha contado que cuando está con una chava,es la que más se entrega en la relación.

Pero por el momento está cerrada a alguna relación.

Es guapa,si fuera Lesbiana sin duda estaría encantada de salir con ella,pero al no ser el caso,ambas somos buenas amigas ahora.

Hoy no recibí mensaje de buenos días de Alfredo,eso no me puso triste pero en serio lo esperaba,por eso decidí llamarlo cuando llegara a casa.

Maneje unos veinte minutos hasta casa y cuando llegue no note nada raro,hasta que entre al interior y no vino a mi encuentro Nala.

–Nala.-la llame una vez y no vino

Camine a la sala en su búsqueda y no la veía por ningún lado

–Nala,ven amor.-volvi a llamarla y escuché un ruido desde el piso de arriba

Trote para ver que estaba haciendo y cuando entre a la habitación principal me encontré con algo que no me esperaba

Tape mi boca ahogando un grito y una sonrisa al ver el enorme ramo de rosas rojas sobre la cama junto a varias bolsas de lujosas tiendas reconocidas

–Chula.-escuche su voz en mi oído y gire para verlo

Estaba vestido muy casual,jeans,camiseta y tenis

Se veía lindísimo

No le dije nada,solo me enganche en su cuello y lo bese con necesidad que el igual correspondió de la misma forma

–¿Cuando llegaste?.-le pregunté dándole picos

–Recien,me vine apenas el avión aterrizó.-dice con una sonrisa y recibe gustoso cada uno de mis besos

–Muchas gracias por la flores,por los obsequios...por estar aquí.-le digo dulce y él sonríe pasando sus manos por mi cintura

–No tienes nada que agradecer Chula.-me dice y entonces Nala aparece ladrandole a Alfredo quien se aleja de mi para prestarle atención a esa pequeña celosita –Chulada,que grandota te haz puesto.-le dice y sonreí viendolo

📿El Enamoramiento De Un Narco 📿 Alfredillo Guzmán Donde viven las historias. Descúbrelo ahora