/4/

1.1K 82 22
                                    

—¡Hey!, ¡Hey!, ¿Qué pasa?, ¡Nicole! — la voz detrás de mí me hizo detener mis pasos veloces.

Hacía un frío de muerte, y sin embargo yo había decidido salir corriendo de aquel lugar. Ver a Ulises con otra chica era casi tan enfermo como imaginar muchas locuras al mismo tiempo.

Me retorcía por dentro de la impotencia y el coraje, pero en parte era mi culpa.

Me giré sobre mis talones y pude ver a David, caminando hacia mí, rápidamente.

Yo me abracé a mí misma, encogiéndome por el frío que estaba sintiendo. David maldijo cuando llegó a mi lado y se quitó la chaqueta para ponerla sobre mis hombros.

—¿Qué fue? —inquirió sin mirarme a los ojos. Concentrado en su tarea de colocar su chaqueta
sobre mí.

Yo fruncí el ceño, confundida y abrí la boca para preguntar, pero él me atajó primero—: ¿Qué he hecho para que salgas corriendo de ésa manera?, ¿Te he ofendido de alguna forma?,
¿Te he hecho sentir incómoda?, ¿Hice algo que no debía? —inquirió, mirándome a los ojos con clara preocupación y frustración.

Yo comencé a negar con la cabeza enérgicamente. —¡No!, ¡No has hecho nada malo, David!, lo siento mucho, yo... — tomé una inspiración profunda antes de responder.—, escucha yo... —buscaba frenéticamente en mi cabeza alguna mentira lo bastante buena para justificar mi comportamiento, pero no tenía caso mentir.

No iba a mentir.

Cerré mis ojos y comencé¿: Yo estuve con un chico, ¿de acuerdo?, durante mucho tiempo y... —tragué saliva para deshacer el nudo de mi garganta. —, técnicamente, no nos conocemos.

El ceño de David se frunció en confusión, pero yo continué—: Él era ciego. Cuando estuvimos juntos, él nunca tuvo la oportunidad de mirarme y... Terminamos un mes antes de que él fuera operado y recuperara la vista. Él no sabe quién soy yo, pero yo si sé quién es él...

—Ulises Webster.. —me interrumpió David, mirándome con entendimiento. —, tú eres la ex novia de Ulises. Salió a bailar con esa chica y... ¿fue eso, cierto?

Yo tragué saliva y asentí rápidamente. Sentía las lágrimas picando en mis ojos. David asintió, lamiendo sus labios nerviosamente. —¿Estás enamorada aún? —preguntó.

Yo desvié la mirada de su dirección y David tomó mi cara con sus manos para hacerme mirarlo.

Sus ojos azules se encontraron con los míos y tragué el nudo de mi garganta una vez más. Me odié a mi misma por las lágrimas que se agolpaban en mis ojos —¿Por qué no le dices que eres tú?

—¿Ya me miraste? —inquirí, frustrada. —, ¿Has mirado a la chica con la que baila?, no soy nada en comparación y....

—Lo único que yo veo aquí es a una chica bonita a punto de llorar por un imbécil. —dijo, frunciendo el ceño.

Yo bajé la mirada y él me hizo alzarla de nuevo.
—Comprendo lo que sientes, pero no puedes torturarte de ésta forma. ¿Sabes por qué te invité a bailar? —preguntó. —, porque eres la niña más bonita que he visto en toda la noche.

—¿Sabes por qué Ulises nos miraba cuando bailábamos?, porque brillas con luz propia. Porque no te importa lo que la gente diga de ti.
Porque ser guapa no basta. Hay que ser bonita de adentro hacia afuera. Tú eres bonita de esa forma. —sentí su pulgar acariciando mi mejilla y sonrió diciendo.

—Y llámame loco. No te conozco de hace más de quince minutos, y no te estoy declarando mi amor ni nada por el estilo. Sólo estoy diciendo lo que veo. Hay dos tipos de chicas, Nicole ; las chicas a las que te follas, y las chicas con las que te casas. Se nota a leguas que tú eres del tipo de chicas con las que los chicos buscamos casarnos. No dejes que una del otro grupo te haga sentir menos, ¿de acuerdo?

Yo asentí lentamente antes de intentar sonreír.

—Loco. —murmuré.

Y él rió. —Bastante, ¿huh?, lamento ser todo raro ésta noche. Juro que no soy así normalmente. —dijo, ruborizándose.

—Es una lástima. Si fueras así normalmente, tendrías a muchas chicas detrás de ti. —bromeé.

—¿Estás insinuando que no tengo chicas detrás de mí? —dijo, fingiendo indignación.

—Estoy insinuando que, con los pasos de Michael Jackson de hoy, dudo que muchas chicas quieran estar a tu alrededor. —dije, reprimiendo una sonrisa burlona.

—¿Qué tienen de malo los pasos de Michael
Jackson?, ¡Nunca pasan de moda! —se quejó, reprimiendo su sonrisa.

—Dile eso a todas las chicas del campus. —me burlé.

—¿Y tú? —inquirió, poniéndose serio.

—¿Yo, qué? —inquirí, frunciendo el ceño.

—¿Querrás estar a mi alrededor después de ver mis pasos de baile? —preguntó, ruborizándose.

Yo me mordí el labio e hice gesto pensativo, antes de decir —Creo que podré soportarlo.

David sonrió radiante y pasó un brazo por mi hombro, antes de guiarme adentro de la casa.

Cuando entramos nuevamente, pude darme cuenta de que la música había cedido. Estaban instalando instrumentos musicales. Algunos chicos probaban los instrumentos y mi corazón dio un vuelco cuando vi a Ulises tomar un micrófono y probarlo antes de sonreír y decir —
Esto es "Strong".

La música comenzó a sonar y Ulises comenzó a cantar al compás de la misma. Pude ver a Rick abrazando a Abril y balanceándose al ritmo de la música.

David me apretó un segundo contra su cuerpo y yo lo miré, él me guiñó un ojo y tomó mi mano, dirigiéndome a la pista. Yo sonreí y me puse las mangas de la chaqueta, siguiéndolo.

El aroma del exquisito perfume de David me invadió por completo antes de que él comenzara a bailar conmigo, haciéndome reír.

Éramos los únicos en la pista, pero no me importaba. La canción terminó y comenzaron a tocar otra. David seguía bailando a su peculiar manera. Lo hacía bien, bailaba bastante bien, pero sus movimientos eran poco usuales.

De pronto, Abril se nos unió, llevaba a Rick tirando de un brazo. Él lucía incómodo, pero bailaba torpemente, de cualquier modo.

Cuando miré a Ulises de reojo, pude darme cuenta de que no paraba de mirarme. Entonces, cuando la canción terminó, sabiendo que Ulises me miraba, abracé a David.

Pude ver cómo la mirada de Ulises se oscurecía y, por un momento, creí que él sabía quién era yo, pero me repetí a mi misma que era una locura.

Ulises jamás me reconocería.

Él jamás sabría quién era yo, y cuando lo supiera, iba a querer enterrarme junto con sus recuerdos dolorosos del pasado.

Yo iba a ser un recuerdo más.

Aunque Puedas Verme #2 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora