Cap 89

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Al limpiarse con ayuda de sus inusuales compañeros, se sintió mucho mejor. Volteo reconociendo un salón vacíovacío, Nevan estaba ahí observandola con alivio.

-Albus viene para hablar- le menciono Remus con paciencia. De vez en cuando los tres amigos miraban a un muy avergonzado Sirius. Este estaba alejado, sabia que Eris no estaba dispuesta a verlo tan cerca.

La puerta se abrió revelando un vestido verde, Lily le sonrió a la profesora McGonagall que entró caminando rápido hasta la peliblanca. Eris al verla sus mejillas se sonroja Ron, busco una salida. Su mente le gritaba que corriera, la había defraudado. James la tomó de la cintura sentandola, algunos sonrieron al ver cómo Lily le pasaba al pequeño Harry en sus brazos para distaerla.

-Eris- se acercó la mayor de todos, titubeando para tomarle la mano. Muy despacio se arrodilló levantandole el rostro, se conmovió al ver esos ojos grises rojos por las lágrimas. Recordó a la niña que hace años entró al castillo, tuvo ese impulso de abrazarla con todas sus fuerzas. Acaricio su cabello y sus brazos.

-Lo siento tanto- lloro Eris sosteniendo a un Harry muy curiosa por la mujer que lo sostenía. La profesora negó abrazando la más fuerte.

-Te extrañe tanto- le beso la cabeza cómo una abuela a su nieta.

El director había entrado minutos después, estaba cerca de Black viendo la conmovedora escena. Con su cabeza le indicó a los demás que salieran un momento, salieron en silencio a excepción del pequeño que se aferraba al vestido de la desconocida.

Albus acercó una silla junto a las damas. Tomó de los hombros a la subdirectora para que tomará asiento. Esta lo hizo limpiandose las mejillas por las lágrimas.

-Bienvenida a tu hogar- menciono estirando la mano y tomar la de Eris. Esta apretó su agarre con una sonrisa triste, respiro para dejar de llorar, se levantó para comenzar a mover al bebé, amaba hacer eso con Draco. - Buscamos algún indicio de quien fue tan cruel de hacer esa broma tan horrible-

- Ninguno de los elfos vió algo- Minerva trago para despejar su garganta - Dudo que esa broma fuera por parte de algún estudiante-

-Asi es minnie- Albus saco su varita mandando una luz blanca que atravesó las paredes, la peliblanca reconoció ese hermoso patronus. -Usar sangre no es una broma, lo hicieron para provocarte-

-Lo sé- dijo Eris con la mirada perdida, buscó a todos sus enemigos. Parpadeo analizando que Lily no llevaba aquel vestido que vio en la mujer que estaba con Snape. -Liana-

Albus y Minerva la miraron sin comprender, ella fruncio sus cejas al confirmar sus sospechas. Estaba cansada de que esa mujer buscara perjudicaría sin entender el por qué.

-Eris ten cuidado- ambas miradas chocaron, azul y gris, la peliblanca asintió. Camino hasta ellos abrazandolos con fuerza -Vuelve-

Esas palabras de parte de Albus le rompieron el corazón, ella asintió caminando hasta la salida. En la puerta escucho gritos, Harry escondió su rostro en el cuello de la mujer, esta lo abrazo.

-Tranquilo, nadie te hará daño- abrió, revelando a un molesto Sirius, Nevan y James sostener a un mojado Snape. Peter gritaba que no pasaría mientras Albus estuviera hablando con Eris.

Al percatarse de la dama, dejaron de forcejear. Eris le dio al pequeño a sus padres con delicadeza, sonrió al ver cómo las manitas de Harry se extendían para seguir abrazado a ella. Quedó en medio de todos, camino con la frente en alto. Le sonrió a Remus que se sonrojo, Peter estaba petrificado. Al estar enfrente de Sirius y Snape tomó las manos de Black.

A Nevan le envió una sonrisa de disculpa.

-Déjalo ya- acarició la piel, el agarre en la ropa de Snape se soltó. -Gracias Sirius- tomó las mejillas de este para darle un beso en ellas. Escucho una respiración de molestia, sabia que eso había alterado a cierto pelinegro.

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