Severus despertó primero, con su cuerpo un poco entumecido. Se removió buscando cierta fuente de calor, se levantó disgustado de no encontrarla.
Cerró la cremallera de su pantalón que se había abierta durante la noche. Salió buscandola, inmediatamente se dio cuenta que estaba solo en la mansión. Ahora molesto volvió a su habitación para alistarse.
En algún momento su mirada reveló tristeza.
Pasos sonaron por los pasillos, creyendo que era ella la pondría en su lugar.
-¡Eris ...! - se detuvo para ver al matrimonio Malfoy muy nervioso. Lucius lo alcanzó dejando a Narcissa.
-Tienes que venir-
Los vio a ambos comenzando a sudar frío. Su marca comenza a arder, los tres comenzaron a moverse.
-Esta dando un espetaculo con ella- dijo la rubia corriendo a los jardines para aparecerse. Severus detuvo a Lucius.
-Una de ellas va a morir si no detienes esto- dijo abatido Lucius desapareciendo. Severus lo siguió, aparecieron en un campo abierto donde una multitud de mortífagos observaban una pelea adelante. El pelinegro empujó como pudo hasta estar al frente.
En el centro Liana y Eris se arrojaban hechizos a muerte. Lo único que protegia a la audiencia era el campo de fuerza producto de cierta peliblanca.
Tom estaba atento al duelo, junto al matrimonio Rellish que miraban nerviosos la escena. Al ver al pelinegro la pareja se alejó, dándole la primera fila a Snape.
Adentro Liana evitaba un puñetazo de Eris que no estaba dispuesta a dejar vivir a esa arpía. Llegó esa mañana con esa idea en la mente, alejó a los demás encerrando a la pelirroja en su campo. Tom trato de romperlo sin éxito alguno.
En una oportunidad arrojó a Liana al suelo donde no quedaba pasto por las maldiciones. El polvo comenzó a levantarse, queriendo dar el último golpe Eris apuntó su varita al cuello de esta.
Liana tomó tierra y la arrojó a los ojos de su contrincante. Severus se tenso al verla con una navaja lista para apuñalar la espalda de la peliblanca.
Tom trato de romper el campo con ayuda de otros. Esto no era parte del trato entre él y Liana. Con un hechizo más potente rompió el campo. Justo para a escuchar un disparó.
-¡Eris!- grito Bellatrix que llegaba de su viaje, su esposo le había mencionado tal suceso. Esta dispuesta a arremeter contra la odiosa mujer.
Una mujer calló mientras la otra se tambaleaba exhausta. Eris observo con orgullo el agujero de la bala decorar el hombro de la pelirroja, se arrodilló pateando la varita de esta lejos.
-Eso fue por una de la veces que trataste de matarme- la tomó del pelo -Me debes aun por dejarme rodeada de lobos- la arrojó al suelo, limoiandose algunas manchas -No quiero tu asquerosa sangre en mis manos, impura- la vio con asco.
-Eris que ingenua- comenzó a reír, volteando a ver cierta parte entre la multitud -Voy a destruirte- apretó su hombro para detener la hemorragia.
Severus y Tom no entendieron al ver a unos hombres fuertes arrastrar un cuerpo. Cuyo rostro de sabia cubierto, le arrojaron a los pies de una petrificada Eris.
Su mente comenzó a moverse, no podía ser su tía. No podía ser Nevan, ni la profesora McGonagall. Era una trampa de Liana para verla derrumbarse en vano.
Comenzó a alejarse.
-¡Escuchen todos!- hablo tratando de levantarse -¡Eris es una mentirosa y traidora a la sangre!- sus cómplices levantaron el cuerpo revelando un rostro muy lastimado. -¿No es cierto Verena?- la tomó del cabello con fuerza -Llama a tu amiga-
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¡Algo mas sencillo que la vida!
RandomLo que mas la lastimo no fue el rechazo, las traiciones, ni siquiera el dolor. Fueron sus propias acciones, juro nunca ser un monstruo pero hasta el ser vivo mas vulnerable sabe cuando debe mostrar su garras para sobrevivir.