Mi chica ruda.

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Narra Izuku: ...

Ahhh~

Un dia más, normal como siempre. Heroes aquí y allá salvando al ciudadano promedio y otros derrotando o deteniendo ladrones o personas que se hacen llamar villanos.

Lo chistoso es que...

- ¡ya dame tu estúpido dinero, imbécil! -

...nadie viene a salvarme.

*fin de la narración*

- ¡¿acaso estás sordo?!, dije... ¡dame tu maldito dinero! -

- jajajaja creo que quiere que lo golpeen más, miralo Bakugou, ese inútil sin Don te está ignorando -

*se congela el tiempo*

[mente de Izuku - sip, me están golpeando por dinero, curioso... hace unos momentos pasó un heroe que vigila esta zona de la ciudad, pero al escuchar que no tenía un Quirk decidió hacer como si nada pasara y se fué. A decir verdad... ya no me importa, los golpes dejaron de doler hace años, solo basta con mirar mis ojos, pupilas vacías y sin brillo, no muestro señales de dolor o tristeza mientras mi amigo de la infancia me sostiene contra la pared de un callejón obscuro y sus secuaces lo apoyan -]

*se descongela el tiempo*

- tch, estúpido inútil -

El rubio claro soltó a Izuku, dejando que el cuerpo del peliverde caiga sentado en el suelo con la mirada agachada.

- ya me aburriste *tick* vámonos -

Con un simple chasquido, Bakugou ordenó a sus seguidores, caminando a la salida del callejón dejando a Izuku con su uniforme hecho mierda y al mismo que lo portaba con moretones, raspones y algo de sangre, solo.

[- Narra Izuku: ...

los pondré en contexto.

Soy de un pequeño porcentaje de la humanidad que no obtuvo poderes. Ese pequeño porcentaje es repudiado y considerados "basura del pasado".

Un ejemplo: Yo.

Sufro de discriminación, rechazo y maltrato físico y psicológico desde hace ya unos años, más por parte de aquél que era mi mejor amigo.

Había jurado ser un heroe, con o sin super poderes, pero la realidad me golpeó en un incidente meses atrás. En ese mismo incidente, mi ídolo, la persona a la que mas admiraba, aquél que había dicho que cualquier persona podía ser un heroe... me dijo que no podía.

Tristemente es la verdad, no es posible conseguir un poder de la noche a la mañana.

Así que abandoné lo que más quería y solo opté por la opción más sencilla.

Cursos generales de Yūei.

Sip, gracias a mi excelente promedio académico fuí aceptado en la mejor academia, no como yo quería, pero minimo estaba cerca, con un título de Yūei podía conseguir trabajo donde sea, por supuesto que mis padres me apoyaron y estaban felices de que al final acepté la realidad.

Lo que no esperaba era que Bakugou supiera que estaba ahí, y menos dos de sus seguidores, lo cual empeoró todo y mis palizas aumentaron, justo lo que acaba de pasar.

Ahhh~

Justo ahora, mientras reflexiono sobre mis decisiones, mi suerte empeoró.

Salí del callejón, mi uniforme de Yūei maltratado con quemaduras, tierra, sangre y agua de lluvia. Si, empezó a llover, genial, ¿verdad?.

Caminé hasta donde estoy ahorita, sentado en una mesa bajo techo dentro de un parque.

Mierda.

Ésta vez costará quitar la sangre, aunque si mal no recuerdo, una anciana muy amable me dijo que se quita con agua carbonatada y... ¿limón?.