Amor DesinTERESAdo (Light Yagami x Teresa Chavez)

Capítulo 1: Rumbo a lo Desconocido

Teresa Chávez observaba por la ventanilla del avión mientras se alejaban las luces de la Ciudad de México. Estaba nerviosa pero emocionada por el viaje que estaba por emprender. A sus 23 años, había decidido irse de intercambio después de terminar con su ex novio para explorar el mundo, y su primera parada era Japón.

Había soñado con visitar Japón desde que era una niña. Siempre le fascinaron la cultura, la historia y la meticulosa belleza del país. Ahora, finalmente, estaba en camino hacia Tokio, donde pasaría los próximos meses.

El vuelo transcurrió sin contratiempos, y después de largas horas de viaje, el avión finalmente aterrizó en el aeropuerto Narita. Teresa se sentía un poco abrumada por la magnitud y la eficiencia del aeropuerto, pero siguió las señales que indicaban la dirección hacia la salida.

Una vez fuera, respiró hondo el aire fresco de la noche japonesa. A pesar del cansancio acumulado por el vuelo, se sentía rejuvenecida y lista para empezar su aventura. Revisó su teléfono para confirmar las instrucciones que había anotado para llegar a su alojamiento en Tokio. Decidió tomar el tren Narita Express, una de las opciones más recomendadas para llegar al centro de la ciudad.

En el tren, Teresa observaba a través de la ventana, maravillada por el paisaje urbano que pasaba rápidamente. Los rascacielos brillaban con luces brillantes y le parecía increíble que finalmente estuviera en ese lugar que tanto había imaginado.

Después de un viaje de aproximadamente una hora, el tren llegó a la estación de Tokio. Teresa bajó con su maleta y se dirigió a buscar un taxi para llegar a su alojamiento, un pequeño apartamento que había encontrado a través de una plataforma de alquileres temporales.

El conductor del taxi, un hombre de mediana edad con una sonrisa cálida, la recibió con un saludo cortés en japonés. Teresa intentó recordar algunas frases básicas que había practicado antes del viaje, lo cual le arrancó una sonrisa al conductor.

Durante el trayecto, Teresa observaba por la ventana, absorbiendo cada detalle del paisaje nocturno de Tokio. El bullicio de la ciudad, las luces de neón que iluminaban las calles y los letreros en caracteres japoneses le hacían sentir que realmente había llegado a un lugar completamente diferente.

Finalmente, el taxi se detuvo frente a un pequeño edificio de apartamentos en un barrio tranquilo de Tokio. Teresa pagó al conductor y agradeció en japonés antes de recoger su equipaje y dirigirse hacia la entrada.

Mientras subía en el ascensor hacia el tercer piso, pensó en todas las aventuras que le esperaban en este nuevo capítulo de su vida. Estaba ansiosa por explorar cada rincón de Japón, sumergirse en su cultura, probar su exquisita gastronomía y, quién sabe, tal vez hacer algunos amigos en el camino.

Al abrir la puerta de su apartamento, se encontró con un espacio acogedor y bien decorado, con vistas a los tejados de los edificios vecinos. Dejó caer su maleta en el suelo con un suspiro de alivio y se sentó en el pequeño sofá. Cerró los ojos por un momento, sintiendo la emoción de estar finalmente en Japón.

-¡Aquí vamos, Teresa! -se dijo a sí misma con determinación-. Que comience la aventura.

Y así, con esa mezcla de nerviosismo y entusiasmo, Teresa Chávez dio inicio a su experiencia en Japón, lista para descubrir todo lo que este país tenía reservado para ella.

Teresa observaba distraídamente por la ventana del tren mientras el paisaje urbano de Tokio pasaba frente a ella. La suave vibración del tren y el murmullo de los pasajeros creaban una atmósfera tranquila y relajante después de un largo día explorando la ciudad.

De repente, notó que alguien se acercaba por el pasillo. Levantó la mirada y vio a un joven alto y delgado, vestido con un impecable traje negro. No pudo evitar notar lo llamativas que eran sus facciones, con una seriedad casi imperturbable en su rostro. Era Ligth Yagami, quien se detuvo cerca de donde estaba sentada Teresa, sosteniéndose discretamente del pasamanos.