Capítulo 6 La decisión

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Cuando llegó nuevamente a la caverna entró sin dudarlo y se dirigió al demonio, quien de espaldas sostenía a la pequeña hormiga con cuernos, haciéndole mimos como a una mascota.

-¿Y bien... -se giro sobre sí-, qué has decidi... -no pudo concluir la frase.

Con una fuerza descomunal, ella estrelló su puño contra la mejilla de él; sujetaba fuertemente el anillo de su padre con la mano con la que impactó el golpe, y en su interior había una enorme ira y mucha tristeza.

-Eres el ser más poderoso que he visto antes... -¿Por qué no nos ayudaste antes? ¿Por qué no ayudaste a Nabi y Nari? -sus ojos nuevamente se llenaron de lágrimas.

Él, con la mirada perdida en dirección de donde el golpe lo dejó mirando, comenzó a decir tristemente.

-Era solamente un gato...

-¿Qué?

-No sé cómo explicártelo, pero... hasta hace unos días yo era solamente un gato. No tengo muchos recuerdos de cuando era niño, pero el día que me torturaron en los calabozos del reino está muy claro en mi memoria. Cuando estaba a punto de morir, no sé, mi cuerpo simplemente cambió. Hui. El primer recuerdo que tengo de mi es verme en un charco en medio de la noche, reflejado con la luz de la luna. Era un gato negro ya, de pies a cabeza. Hace unos días llegué a esta cueva. Me recibió Gaemi. Le mostró a su hormiga gorda con cuernos. Gaemi me llevó hasta un libro en dónde pude ver cómo salir de esa transformación. Pero... fui un simple gato negro durante todos estos años. El día que iban a capturar a las pequeñas... a tus amigas... créeme, intenté, pero lo más que pude hacer fue cegar al rey de un ojo. Sus hombres me atacaron con magia... pero pude huir. Los gatos negros son inmunes a la magia de cualquier tipo. Me lleve algunos golpes solamente. Todo lo que sé de magia lo aprendí en los últimos días. Por eso decidí vengarme hasta hoy -él le devolvió la mirada, una mirada triste, franca y transparente-. De verdad lo siento.

Ella sintiéndose avergonzada por su comportamiento impulsivo agachó la mirada también.

-Si has decidido venir a culparme por todo, te entiendo. Es parte del proceso.

-He venido a ayudarte -él la miró sorprendido.

-¿De verdad? -de pronto estaba muy feliz.

-Necesito tu ayuda, a cambio de eso te ayudaré de la forma que tú necesites. Incluso si hay que matar a más personas.

-¿Qué es lo que necesitas de un apuesto demonio como yo? -sonrió con suficiencia.

-Quiero que protejas este reino de ataques o amenazas. Después de todo las fuerzas mágicas más grandes del reino acaban de ser exterminadas por nosotros.

-Por ti, el merito es completamente tuyo -reconoció él de inmediato.

-Ayuda a mi reino y seré tu arma.

-Júrame lealtad entonces. En el libro demoníaco que encontré dice que bastará con que consumas sangre mía mientras haces el juramento... -sacando presuroso una daga de sus bolsillos para hacerse una herida, fue sorprendido.

-Mi lealtad está contigo en todo momento -ella se acercó y lo besó.

Su labio estaba sangrando por el golpe que recibió y ella pactó el juramento con la sangre de sus labios.

La aprendiz de demonio (Jungkook Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora