La aprendiz de demonio (Jungkook Fanfic)

Capítulo 7 El nuevo rey de Neugdae

A las afueras del reino, parados al borde de una colina cercana, Jiwoo y el demonio observaban detenidamente.

-Observa -él levantó las manos y haciendo movimientos con los dedos materializó en el aire unos símbolos de color rojo oscuro combinados con rayos dorados que se hicieron más y más grandes cada vez. Alrededor del reino comenzaron a formarse símbolos también como si de una muralla se tratara. Estos símbolos desaparecieron en el momento en qué él concluyó el hechizo-. Este conjuro protegerá al reino y a su gente tanto de ataques de otros reinos como de ataques demoníacos. Están seguros ahora.

-Antes de irnos... ¿Podemos ir al reino una vez más?

-Si prometes que no habrá una turba furiosa esperándome, te sigo.

A pesar de que había pasado poco tiempo desde que el rey había sido derrocado las cosas parecían muy diferentes. Las personas estaban más felices, aun sufriendo la terrible verdad detrás de la desaparición de hijos o familiares pero sin el miedo de ser atacados nuevamente por los supuestos demonios que vivían en sus pesadillas.

Al llegar a la plaza principal, ambos fueron recibidos por ovaciones de los aldeanos.

-Viva la nueva reina...

-Bienvenida...

-Estamos a salvo ahora...

Una multitud de gente se reunió entonces a su alrededor para saber si la nueva elegida tenía algo que decirles.

-Yo... no soy la nueva reina. No quiero un cargo como ese.

-Es lo que tú padre habría querido -gritó alguien.

-Lo que yo quiero es ayudar a este hombre -señaló al demonio entonces. Él se limitó a sonreír-. Él protegió al reino con magia a cambio de mi ayuda. Pero podemos elegir a un nuevo rey de entre ustedes.

Todos se miraban atónitos, incrédulos de lo que oían.

-¿Hay algún hechizo que tengas para elegir al más puro para ser rey o algo así?

-No que yo sepa.

-¿Una espada en una piedra o alguna profecía?

-¿Qué clase de libro crees que es este? -preguntó el demonio.

-¿Podemos hacer lo que hiciste en la cueva, lo de la sangre?

-Revelación de culpas -dijo él levantando las manos. Todos los presentes se quedaron viendo entre ellos. Nadie se tiñó de rojo ni sangre les pintó las manos o el cuerpo-. Todos aquí son buenos.

-Esto de elegir al nuevo rey es muy difícil. ¿Alguna idea?

-Pues... Ya sé -le susurró al oído.

-Sí. Sé justamente a quien estamos buscando. Doctor Kang -gritó al aire.

De entre la multitud salió un hombre de aspecto amable levantando tímidamente la mano.

-El doctor Kang Minho es perfecto para ser el nuevo rey de Neugdae. ¿Alguien de aquí tiene alguna opinión contraria?

Todos se vieron entre sí nuevamente.

-El doctor es una buena persona.

-Es alguien sabio.

-Sera un gran rey.

Jiwoo lo llamó nuevamente con un gesto para que se acercara al centro.

-Doctor Kang. El pueblo de Neugdae sería muy afortunado de tenerlo como nuevo gobernante.

El hombre sonrió y miró a todos a su alrededor.

-Yo cuidaré este reino -levantó la mano y todos le aplaudieron.

Las personas lo acompañaron al castillo donde fue coronado y le celebraron con un banquete.

Jiwoo y el demonio salieron lentamente de la ciudad.

-¿Ahora puedes explicarme porque una persona que hace magia de curación? -preguntó ella.

-Sé por los textos mágicos que he visto que las personas buenas y sobre todo las más puras pueden hacer magia de curación. Pero cuando vi al hombre supe que era aún mejor decisión de lo que había pensado. Cuando era gato me lastimé una pata. Ese doctor me cuidó hasta estar recuperado por completo. Los gatos negros son inmunes a la magia, y tampoco pueden ser curados por ella. Aun cuando él no pudo curarme con magia, me cuidó con afecto y bondad. El reino está en buenas manos -volteo hacia ella y le sonrió alegremente.