Treinta y tres

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—No tienes idea de cuanto me gustaría que hagamos el amor, bebé, pero no...
No creo que sea favorable ahora —opinó Jeonghan con su voz rasposa y carraspeó, quitando su mano del abdomen de su omega, alejándose un poco de este.

—¿Por qué no? —cuestionó Jisoo haciendo un puchero, eliminando una vez más el ligero espacio entre ellos al recargar la cabeza en su hombro.

Jeonghan sonrió de lado, acariciándole sus cabellos.

—Porque si lo hacemos no aguantaré las ganas de besarte, y si bien ya me
siento mejor del resfrío, no se me ha pasado del todo. Aún tengo la nariz
tapada. No quiero transmitírtelo.
El omega suspiró, desilusionado.

—Bueno... en ese caso, déjame cuidarte —mencionó, mirándolo a los ojos
mientras llevaba una de sus manos a la mejilla de Jeonghan para acariciarla
despacio.

Sonriendo, el alfa tomo aquella misma mano y comenzó dejar suaves besos en
el dorso de esta. Luego dejó que su boca se guiara hasta el pómulo del omega
y plantó otro cálido beso allí.

—Te amo —susurró Jeonghan, más enamorado que nunca.

—Y yo te amo a ti, amor, más de lo que crees.

Y aquel fue el momento perfecto para unir sus labios en un dulce y sentimental beso lleno de amor, pero, por supuesto, no pasó.

—Hannie... ¿qué te parece si estrenamos la tina del lavado de nuestra habitación? Un relajante baño calentito en compañía de tu omega te hará bien y el vapor ayudara a destaparte la nariz, ¿qué dices?

—Me parece una excelente idea —dijo Jeonghan, sonriendo.

—Perfecto, subiré a preparar el agua —anuncio, levantándose del sofá—. Oh...
y Hannie, por favor, no sigas bebiendo y fumando, al menos hasta que mejores.
Eso no te ayudara... Tienes que beber agua. Mucha agua. No alcohol —le
aconsejó, preocupado al ver el trago de Jeonghan sin terminar reposado en la
mesita.

—Si, lo sé, eso sólo fue porque estaba intranquilo, lo necesitaba. Pero ahora
no te preocupes, haré todo lo posible para evitarlo. La abstinencia de tus
labios es mucho peor y quiero recuperarme.

El omega esbozó una sonrisa, complacido.

—Así se habla, porque no se cuanto más pueda resistir sin tus besos —
comentó, tomando entre sus dedos el vaso de licor con la única intención de
llevárselo a la cocina y deshacerse del resto del contenido— Oh, y mañana te
quedarás todo el día conmigo, aquí, descansando —agregó poco antes de irse a la cocina.

—Es lo que mas me gustaría, pero no puedo quedarme —repuso el alfa, luego de levantarse y perseguir a su amado.
— Estas no son vacaciones para mí,
tengo trabajo.

—No me importa —objetó Jisoo, impasible, arrojando el alcohol en el
fregadero. Abrió la llave del agua y se dispuso a lavar el vaso—.Te quiero
conmigo. Al diablo tu trabajo, di que te vino el celo y ya.

Jeonghan rió ante el rebelde tono de su omega. Pero la risa se hizo a un lado
cuando pensó en eso; su celo.

—Mi celo... —murmuró el aludido de modo inconsciente, dejando su mirada
puesta en cualquier punto. Buscaba recordar en que fecha estaban.

—¿Qué pasa? ¿Falta poco para tu celo? —preguntó Joshua, volteándose con
curiosidad, mientras se secaba las manos con un repasador.

—No... bueno, algo.

—-¿Cuándo?

—El mes que entra.

—Oh, bueno, aquí me tendrás —dijo el omega, mirándolo con una sonrisa
juguetona plasmada en el rostro.

𝐒𝐔𝐁𝐋𝐈𝐌𝐄 𝐃𝐎𝐌𝐈𝐍𝐀𝐂𝐈𝐎𝐍 ㆐JIHAN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora