AUTOR.
—¿Eres qué? —lo escuchaba y no lo creía.
Eran fuertes declaraciones que fueron aglomerando una y otra percepción del por qué se acercó a ella. Sus ojos se empañaron, su corazón se rompió al descubrir que había sido utilizada. Le dio todo a ese hombre, se entregó a él por completo porque creía que su amor era sincero, no obstante, todo era falso, solo estaba cumpliendo con una misión.
—Mi amor por ti es sincero —dijo con los ojos aguados—. Te juro que te amo Ana Paula, que todo lo que te dije es cierto, eres la mujer que amo y la cual amaré por siempre —le agarró el rostro entre sus manos, afirmó su frente con la de ella. Iba a convencerla de su amor, iba a demostrarle que la amaba con el alma, pero Ana Paula lo empujó desde el pecho.
—¡Me usaste!, ¡te acercaste a mí solo para llegar a él!, ¡para sacarme información sobre sus negocios! Nuestra relación no empezó porque me quisieras, sino, porque lo querías atrapar a él —limpió con rudeza las lágrimas—. Todo fue una mentira desde el principio.
—¡Me enamoré de ti! —dijo con sinceridad— ¡Me enamoré de esa niña que se encontraba atrapada en las garras de ese Mafioso! —volvió acercarse— Es cierto que mentí, que no dije nada porque no podía, pero ahora te amo, te amé desde antes de tu graduación, por eso te propuse que escapáramos, iba a dejar todo por ti. Pero ocurrió eso y no pude sacarte de esa cárcel.
Ana volvió a empujarlo, y con su delgado dedo lo apuntó.
—Pasé dos años odiando a ese hombre porque creía que te había lastimado, no hubo día que no lo juzgara por lo que te había hecho, me amargué y amargué sus cenas y nuestras vidas —volvió a pasar los dedos por su mejilla—. Y resulta que él no tuvo nada que ver, que él ni siquiera estaba detrás de todo esto. Y cuando te pregunté qué fue lo que te pasó no me aclaraste esto, no me dijiste lo que había sucedido. Dejaste que siguiera dudando de él, dejaste que pensara lo peor de alguien que toda su vida me ha protegido.
—¿¡Protegido!? —forzó una sonrisa— ¡Ese hombre te secuestró, asesinó a tus padres y te ha mantenido prisionera durante todos estos años! Y dices que te protegió, ¿acaso te golpeaste la cabeza? —la atrapó entres sus manos nuevamente— Amor, sé que no fui sincero contigo, pero debes saber que no podía decírtelo, no podía arruinar la operación —usando toda su fuerza se volvió a zafar de él.
—¡No vuelvas a tocarme, no vuelvas acercarte a mí! —le quedó mirando y sonrió— No me golpeé la cabeza, estoy muy cuerda y se perfectamente lo que digo. Ignacio no es la persona que creía que era, y tú tampoco has sido el hombre que creí conocer. Todo de ti ha sido una mentira, supongo que hasta tu nombre es falso —ante el silencio de Milo, ella sonrió con desgano.
—Es verdad, el nombre por el cual me conoces no es real. Mi verdadero nombre es; Maikop Sansón —se acercó—. Podemos empezar de nuevo, podemos olvidar todo aquello y comenzar de cero...
En la mansión Brown, Olivia apuntaba el nombre que Milo había dicho, Braulio empezó a navegar inmediatamente para hacer las averiguaciones. En cuanto a Ignacio se dio la vuelta y ordenó.
—Es suficiente.
—Déjanos escuchar más —pidió Cameron.
—¿Qué quieres escuchar? Lo que teníamos que escuchar ya escuchamos.
—Quiere escuchar la reconciliación —sonrió Braulio, miró a Ignacio y la sonrisa se le esfumó. Aclaró la garganta y se concentró en la búsqueda.
Ignacio por su parte salió de aquella habitación y se sentó detrás del escritorio. Todo lo que quería saber ya lo sabía, no tenía intenciones de seguir escuchando la conversación de esos dos. No soportaba escuchar a Ana Paula llorar por alguien que no era él.
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Ignacio Brown
AcciónEn un oscuro submundo de la mafia, Ana Paula, se ve atrapada en una situación peligrosa cuando su madre decide apostarla para salvar su vida. Contra su voluntad, Ana Paula es sacada de su país y criada por un mafioso, él cual se convierte en su esp...