°°La paloma blanca°°-Katherine
Al despertarme cai en la realidad,volví a mí hogar,aún que ya no se siente como tal,tengo 15 años toda una vida por delante,pensar en regresar ala academia Ostrob luego de dos años hacia que mí cabeza navegara en un limbo,no se si Katia,mí amiga de la infancia,seguiría allí, después de todo nunca me despedí,fue como si el mundo me hubiera tragado,pero no del todo,me dieron un teléfono nuevo,un nuevo número,vida nueva,pero esas son cosas que pensaré luego.
Me levanté de la cama,con dirección ala ducha tomando mí teléfono fijándome en la hora,eran las 08 am,tendría tiempo de ir al gimnasio,en el internado había uno,para que los jóvenes pudieran mantenerse en forma,y mantener la mente ocupada,termine de ducharme,lave mis dientes,al salir del baño me acordé que hoy llegaría mí hermano,queria ver si seguía siendo el mismo estúpido,eso ni lo dudaba.
Cerre la puerta con pestillo para así liberarme de la toalla,me gustaba andar desnuda en mí habitación,son placeres de la vida,camine hasta posicionarme frente el espejo,en estos dos años había cambiado bastante incluso físicamente,mí cabello antes corto,ahora me rozaba las cadera,y me encantaba,mí pechos ex pechos planos ahora medianos,eran un tamaño ideal,sabía que aún seguían creciendo pero incluso sabiendo eso,no era una inseguridad para mí,ya que tenía más de lo que quisiera,la cintura pequeña que ayude a formar y tonificar gracias al gimnasio,las piernas gruesas y lechosas,no aparentaba mí edad eso era lo obvio,tal vez me veía de 18 o tal vez solo era mí imaginación,sin embargo a pesar de mí físico agraciado,mí mayor atractivo eran mis ojos,mis labios,y mí altura,agradecí que no haya sacado la altura de mí madre,si no la de mí padre,a mis 15 años ya media 1,68,y eso se lo agradecía a el.
Abrí mí maleta para sacar unas cremas y conjunto de deportivo,tal vez al gimnasio podía dejarlo para mañana o para más tarde,quería dar unas vueltas por la ciudad, incluso quise visitar a Katia,aún que no se si seguiría viviendo en el centro de la ciudad.
Al salir de la habitación,pude sentir el olor a salchichas asadas y a huevos revueltos,el olor a café en el aire es embriagante,de espalda veo a quien de niña hacia mis desayunos preferidos,Alina,trabaja para nosotros desde antes de que procrearan a mí hermano,incluso creo que anteriormente había trabajado con mí abuelo,así que su recorrido en esta familia,es muchísimo,me siento en unas butacas apoyando mis manos en la encimera,observando como está de concentrada,de repente se da la vuelta y se encuentra con mí mirada.
Le regaló una sonrisa que me devuelve con ternura.
—Hola niña Terine—espeta y yo me río por el apodo que me decía de niña y que aún parece querer seguir diciendome .
—Hola Ali—dije devolviendole el saludo.
—Aún que ya no tan niña e,estás todo una mujer,una muy hermosa—me carcaje un poco por qué a ella al parecer le habían contado lo que qué pasó,no me sorprendo,entre los empleados todos los chismes vuelan más rapido y sobre lo otro,responder halagos no es lo mío,o si quiera tan solo responder.
—Pues lo que soy es lo que ves,dime que arte culinario vas a mostrarme hoy—exclame,aún ya viendo lo que había en la estufa,pero era una costumbre de niña que no quería perder.
—Salchichas,huevos revueltos,un poco de te,café,tostadas,la verdad que me tomo muy desprevenida su llegada,por lo que no me dio mucho tiempo para organizar algo más delicioso, pero para la cena prometo sorprenderla.
—No importa sabes que con el desayuno no soy exigente,y podrías dar la orden a alguna empleada para que acomode mí ropa en en clóset por favor.
—Claro que si señorita.
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Luz Extinguida.[+21]
De TodoKatherine es una joven de 15 que pertenece a la mafia rusa,pero no estaba enterada de eso por ser la pequeña de la familia y el hecho de que pensaba que su familia era normal cuando es todo lo contrario. De repente alguien enigmático entra a su vida...