Cap.08 Pt.01 La dupla x Más x Fuerte

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En medio de los discípulos del venerado maestro Alexander y su fiel compañero Clark, se destacaba un joven distinto entre todos: Ao Koa Matu'a, el príncipe de la isla de los moais.

A pesar de su corta edad, su estatura, rasgos exóticos y su mirada curiosa capturaban la atención de quienes lo rodeaban. Sin embargo, su atención se desvió hacia otro joven entre la multitud de adultos: Taru Mawk'u.

Aunque Ao Koa el "Príncipe Tangata Manu" sobresalía en estatura, con sus impresionantes 1.90 metros, no pudo evitar notar las similitudes en los rasgos de Taru Mawk'u, a pesar de que este último era más bajo.

El maestro Alexander le contó la historia de Taru, revelándole que era el legendario "lonco", un líder nato de una extinta tribu ancestral.
Poseía una fuerza sobrehumana a pesar de su corta edad. Con una estatura de aproximadamente 1.70 metros, Taru irradiaba una presencia imponente gracias a su espectacular figura y musculatura.

El contraste entre la imponente estatura de Ao Koa y la firmeza física de Taru dejaba claro que cada uno poseía cualidades únicas y admirables. A medida que sus destinos se entrelazaban bajo la tutela de los sabios maestros, Ao Koa y Taru se preparaban para emprender un viaje de aprendizaje y crecimiento juntos, con la certeza de que su unión marcaría el inicio de una gran aventura llena de desafíos y descubrimientos.

Durante una noche de misión simulacro en las zonas radiactivas, Ao Koa y Taru compartieron historias de vida, sumergiéndose en un intercambio de experiencias tan magníficas como inspiradoras. Mientras las estrellas brillaban sobre ellos, se admiraban mutuamente, tejiendo un lazo de camaradería que iba más allá de sus diferencias.

Ao Koa relató con entusiasmo cómo había superado a sus hermanos mayores en la carrera del huevo, revelando el momento en que encontró el huevo legendario y se convirtió en el célebre Príncipe Hombre pájaro Tangata Manu.

Taru, por su parte, compartió la epopeya de su victoria en la carrera ancestral, donde cargó un tronco descomunal durante tres días, ganándose así el título de Gran Lonco Legendario.

Entre risas compartidas, Taru confesó una anécdota curiosa: ¡había pasado un día entero extra cargando el tronco! Su enfoque firme en el objetivo final lo llevó a no mirar hacia atrás, pensando que aún debía competir con otros rivales. Esta revelación desató una oleada de risas contagiosas, sellando su amistad con un vínculo indestructible forjado en el calor de sus experiencias compartidas.

Finalmente, bajo el manto estrellado, Ao Koa y Taru se dieron cuenta de que sus destinos estaban entrelazados por algo más que la casualidad, marcando el comienzo de una amistad que resistiría las pruebas del tiempo y los desafíos del nuevo mundo que los rodeaba.

Ao Koa Matu'a se recostó en la hierba, el brillo de las estrellas iluminando su rostro mientras contemplaba el cielo nocturno del nuevo mundo junto a su amigo Taru.

Con una sonrisa, dijo —Taru, déjame contarte sobre el día en que todo cambió para mí—, comenzó Ao Koa, su voz resonando en la tranquilidad de la noche.
—Cómo te contaba anteriormente en la carrera del huevo, la prueba que decide al líder de mi tribu, mi mayor competencia eran mis hermanos mayores. El que trajera primero un huevo de manutara sería el próximo Príncipe tangata Manu.
Todos esperaban que uno de ellos ganara, pero yo tenía otros planes—.

Con cada palabra, Ao Koa recreaba la emoción de aquel día, transportando a Taru al corazón de la competencia.

—Mientras mis hermanos corrían con determinación, yo confiaba en mi intuición y en la bendición de 'Tara', continuó. Fue entonces cuando vi a la manutara legendaria, la majestuosa mascota de make-make, brillando entre las sombras.
Con un último esfuerzo, la alcancé y me regaló uno de sus preciados huevos, lo sostuve en mis manos, sabiendo que mi destino estaba sellado.—

Agente ARGO    (Borrador Original) Pendiente De Revisión 👀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora