78 días para olvidarte

Desire

22 de Julio de 2021

Alice

-"Oye Miles, se que esta es una pregunta muy personal, si no quieres no debes responderla"- le dije mirándolo a los ojos directamente, levantó la mirada del agua cristalina del lago y me dijo muy tranquilo 

-"no pasa nada, tu pregunta lo que quieras"- puso una media sonrisa y ladeó la cabeza con calidez 

-"si crees que tu padre no fue el verdadero asesino de tu madre..."- vi como su mirada se tornaba triste, pero él seguía esperando a que terminara mi pregunta -"¿por qué tú dijiste que si fue el?"- vi cómo su rostro se transformó, sus ojos dejaron de centellear y apretó la mandíbula con fuerza 

-"no lo sé Alice, quiero pensar que no fue él, porque no entiendo como un hombre tan amable como mi padre pude ser quien lo hizo, pero no había nadie más en casa y..."- volvió la cara hacia el horizonte y el precioso atardecer para perderse ahí por unos segundos, que la tensión provocó que se sintieran como horas -"y a veces fantaseo con que alguien malo entró a casa y lo hizo, pero la policía dijo que eso no fue lo que pasó, que fue él quien disparó"- vi como lágrimas rodaron por sus mejillas, su cara estaba pálida, había tocado un tema que le pesaba en el alma. Me giré, saqué los pies de la frialdad del lago y lo abracé con fuerza mientras el sollozaba en silencio, ya había visto llorar a Miles muchas veces, pero normalmente, cuando estábamos juntos solo lo veía sonreír, y se me olvidaba el dolor tan intenso que en realidad albergaba su corazón, yo amaba a Miles desde el día en que lo conocí, creo que lo más especial de ese día fue que lo conocí roto, y cuando una persona está rota normalmente es complicado amarla, pero con el fue todo lo contrario, pude ver como sus ojos oscuros le brillaban cómo si fueran faros en medio de la niebla, pude ver como aún cuando estaba en un hoyo difícil de escapar, seguía siendo la mejor persona que conozco, porque Miles es así, una buena persona que sin importar si está en su peor o mejor versión, es fácil de querer. Aunque él piense todo lo contrario. El seguía empapando mi hombro en llanto mientras yo solo observaba la situación, las últimas luces del día, los árboles bailando al ritmo que marcaba el viento y las lanchas meciéndose a la corriente del lago, paz. Daba igual si Miles lloraba, sonreía o se enfadaba, lugar en el que él estuviera conmigo, lugar en el que la paz que su ser transmitía sería genuina. Lo abracé con más fuerza, mi mejor amigo no necesitaba que le dijera nada, unas palabras no revivirán a su madre ni mucho menos confirmarían si su verdadero asesino fue su padre o no. Se apartó de mí y me miró a los ojos nuevamente, los tenía brillantes, pero no como cuando está feliz, los tenía brillantes por las lágrimas cristalinas que seguían brotando de él desgarradoramente mientras apretaba la mandíbula con fuerza, entonces me preguntó con voz temblorosa...

-"¿por qué crees que la mató?¿Crees que una buena persona podría haberla matado así?"- soltó como pudo entre suspiros y con los ojos rojos.

Medité mi respuesta unos segundos, no quería empeorar la situación, entonces dije lo que me nació porque no existía una respuesta correcta para una pregunta tan cruda.

-"a veces una buena persona tiene que hacer todo mal para aguantarse a sí misma, no quiere decir que sus acciones están justificadas, pero a lo mejor si no, sería él quien estuviera muerto. A lo mejor él tuvo que matar para poder vivir Miles, no estuvo bien, pero se aferró a la vida con todas sus fuerzas. Me da miedo decirte que las cosas pasan por algo en un caso así de fuerte, pero a lo mejor es verdad"- intenté sonreír con compasión y creo que le transmití lo que quería porque dejó de apretar la mandíbula y me miró fríamente mientras podía ver en su expresión como analizaba mi respuesta 

-"entonces... ¿crees que es una buena persona aunque haya hecho algo tan malo?"- dijo más tranquilo pero aún con la voz entrecortada por su agitada respiración