|Narrador|—Lo amo!— Decía Daniela, estaba en una terraza de un bar tomando un café con su prima Julia.
—Daniela yo creo que lo tuyo es obsesión—
—Claro que no! Llevo ya enamorada de él 2 años—
—Ya pero nunca has hablado con el, los saludos no cuentan como charlas—
—Es que nunca he tenido la oportunidad de tener una conversación con el! Pero esta vez estamos en la misma clase Julia—
—Bueno, espero que de una vez hables con el y no me taladres más con lo mismo—
—Ay Julia de verdad— La rubia se levanto comenzando a recoger las cosas, ya había terminado de desayunar y se acercaba la hora de ir a clases.
—Si es que nunca hay novedades, no te enfades eh—
—No si no me enfado, pero pagas tú!—Después de ese grito comenzó a correr riéndose mientras escuchaba su nombre de fondo junto a unos insultos.
|Daniela|
Greco Rodríguez Vik, 22 años, va a mi misma universidad, estudia arquitectura, trabaja en un restaurante a media jornada, tiene 4 hermanos 3 de ellos son varones y la otra una mujer la cual está en un centro psiquiátrico, el ya no vive con ellos ya que decidió irse a otro país a estudiar, no tiene mascotas, siempre es el mejor estudiante en la lista, nunca ha tenido menos de un 10 desde que entró a estudiar aquí, es muy sociable, amable y respetuoso.
Es el hombre perfecto y no es nada parecido a mi.Yo Daniela Rodríguez Scott, tengo 22 años, vivo con mi padre el cual es un alcohólico abusivo que maltrato a mi madre hasta que murió y ahora me maltrata a mi, tenia un hermano pero murió en un accidente de coche, ahora solo me queda mi prima como familia, llevo un enamoramiento que aún que me cueste admitirlo me creo una gran obsesión hacia este, no soy sociable, me va mal en la universidad, tuve que estudiar arquitectura porque era lo que mi madre me pidió y me sentía mal si no lo hacía, no tengo trabajo, tengo 2 amigas y soy un asco de persona.
—Ay!— Me caí de culo por tener mi mente en mis pensamientos y no vi la columna que tenía en frente.
—Estas bien?— Giré mi cabeza viendo a Greco detrás mío extendiendo su mano para ayudar a levantarme, la acepté levantándome rápidamente.
—Si si, estaba en las nubes—
—Me alegro de que estés bien, vas a mi clase, verdad?—
—Si!— Me sonroje por la rapidez y fuerza en la que conteste, que vergüenza por dios.
—Quieres que vayamos juntos?— Dijo riéndose, por fin esa risa me la dedicaba a mi y no a las otras personas con las que siempre estaba rodeado
—Me encantaría— Me sonrió y comenzamos a ir hacia nuestra clase
—Si tienen alguna duda pueden venir a preguntarme, no olviden traer el proyecto el miércoles!— El profesor se levanto comenzando a borrar la pizarra, recogí mis materiales viendo de reojo como 4 personas se acercaban a Greco, sentía rabia por no ser yo quien se acercaba, sentía rabia porque no quería que nadie se le acercara, me daban ganas de secuestrarlo y que yo fuera la única en saber de él, pero no podría hacerlo estaba mal.
—Te vas a casa?— Me pregunto Julia que estaba apoyada en la entrada de mi clase esperándome
—Creo que si— Dije soltando un suspiro
—Llámame si pasa algo otra vez con tu padre— Le sonreí abrazándola
—Lo haré, gracias Julia— Salí de la universidad con ella y en la esquina ya nos separamos dándonos un abrazo.
Giré por el otro lado de por donde estaba mi casa esperando a ver a Greco, siempre esperaba a que pasara para verlo llegar a su casa, y como dije no tardo ni 5 minutos en pasar por la calle, siempre era muy puntual, un par de minutos después salí yo comenzando a seguirlo, casi se me sale el corazón cuando se le cayó el móvil del bolsillo haciendo que se girara viéndome.
—Daniela!— Me sonrió, me acerqué a él devolviéndole la sonrisa
—Vives por aquí?—
—Si, más o menos— Solté una risa nerviosa rascándome la mejilla por mi incomodidad.
—Vamos juntos? Mi casa es la última de la calle—
—Claro—
Durante el camino estuvimos hablando de chorradas y compartiendo estilos de música, al parecer escuchábamos lo mismo, aún que yo comencé a escucharlo porque sabía que le gustaba pero no podía decir eso.
—Es aquí— Vaya, que rápido habíamos llegado
—Si,.. has hecho ya el trabajo?—
—Bueno, me queda una última página, tú?—
—Ni siquiera lo he empezado, no lo entiendo muy bien— Dije riéndome, el soltó una risa y me miro con curiosidad
—Pasa algo?— Dije sonriente
—Quieres que te ayude? Soy bastante bueno en los estudios y no me molestaría echarte una mano— DIOS ESTO ES REAL?!
—Claro! Bueno, como no te molesta no veo ningún problema—
—Pasa entonces!—
Entramos a su casa, era bastante grande y acogedora, nada parecida a la mía.
—Ponte cómoda, no tengo nada de comer pero puedo ir a la panadería de al lado a por unos bocadillos—
—No hace falta!—
—Yo te he invitado, no voy a dejarte sin comer, no tardaré, quieres algo de beber de mientras?—
—No, no tengo sed, muchas gracias Greco— Me sonrió y se fue, me siento mal por lo que voy a hacer pero así podría descubrir más cosas de él y no tengo que preocuparme porque me descubra ya que no tiene cámaras, me levante del sofá y comencé a mirar su casa, tenia 2 habitaciones, una abajo y la otra en la planta de arriba, tenia desván que estaba lleno de trastos, la cocina era enorme, sala de la colada, 1 baño que tenía bañera y ducha y hasta un sótano. Dios mi casa tiene 1 habitación y 1 baño con la ducha medio rota, que envidia.
—Ay!— Dije acariciándome el pie rápidamente, me había dado contra una mierda de alfombra que tenía en sótano y lo había tirado todo, como viniera y me pillara husmeando en su casa me iba a echar y no quedaría saber nada más de mi! Dios soy tan inútil, comencé a recogerlo todo intentado dejarlo en su lugar, tenia una guitarra con las cuerdas rotas, era una pena ya que era muy bonita, unos libros de cómics antiguos y la puta alfombra de mierda, la trate de levantar y me volví a caer con ella encima, que asco de alfombra! La empuje y mi respiración se paro al ver como las cintas se rompían abriéndose, eso no fue lo que me asusto, me quede perpleja por el cuerpo sin vida y descuartizado que había estado escondido en ella.
Me levante corriendo y mis piernas cayeron al suelo al ver a Greco en las escaleras mirándome fijamente.