. Time skips. 🌈 , Nesscas

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Tema: Nostalgia.

"Nostálgico."

Terminado el ?? / ?? / ??

Empezado el ??/??/??

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- Lamentaba tener este sentimiento de aturdimiento y absoluta tristeza en su interior, era algo que perturbaba su mente de vez en cuando, justo cuando se sentía sólo y estaba lejos de su hogar.

La nostalgia.

- No era nada especialmente nuevo para él. Sabía bastante bien que le pasaba bastante regular, y no podía controlarse cuando tenía pensamientos tristes sobre sus familiares.

Extrañar su casa estaba bien.

- Se sentía perturbado, incómodo, y con un vacío interno, ya era un síntoma de que efectivamente la nostalgia volvería. Haciéndole recordar los más deliciosos filetes hechos por su madre, a Tracy jugando felizmente con Picky, King durmiendo junto a él en su cama; Eran recuerdos valiosos que siempre querría atesorar y le hacían que se rompiera poco a poco, porque como mismo venían, atraían más pensamientos nostálgicos, hasta llegar a un punto donde las lágrimas salían solas y no podría hacer nada más que llorar, y sumirse en la más profunda tristeza. Mientras, la melancolía lo consumía lentamente. Era una experiencia horrífica, y lo fue más en su aventura, donde constantemente estaba expuesto a la sociedad sin el cálido arrullo de su madre, sus abrazos, comidas, sus más dulces sonrisas acompañándolo, eso lo hacía sentir incompleto, y por momentos, no quería seguir más. Deseaba ser un niño normal sin responsabilidades, sólo disfrutando su niñez y jugando con sus amigos, pero ya era tarde, debía vencer a Giygas para poder salvar a la humanidad, y más importante, a sus familiares y amigos.

- Caminaba sin rumbo entre los lares más recónditos de su mente, más en concreto en Magicant, su escape de la realidad y el reino de su mente. Era su lugar para poder despejarse y sentirse como en casa en los brazos de su propio subconsciente. Pero había algo más especial que sólo eso, siempre tenía a alguien que lo ayudaba a recomponerse en días duros, en aquellos donde todo es gris. Ese niño era Lucas, un adorable niño de Tazmily que había conocido en sus días de Smash, el cual le abrió las puertas desde el día que se conocieron, a pesar de todo lo que había pasado, seguía con planes de salir adelante y eso le daba ese brillo de grandeza que tanto le gustaba. Aunque Lucas no lo supiera, Ness era su propio admirador. Siempre lo hacía sentir feliz, aunque tuviera nostalgia, recordándole que no estaba sólo en esto, y brindándole la más sincera sonrisa hasta que llamara a su madre a casa.

- Ambos siempre estuvieron disponibles para ayudarse entre sí, y poder superar cualquier adversidad juntos, porque claramente Lucas tenía problemas, como cualquier otro ser humano, pero a diferencia de Ness, sus lágrimas eran por un suceso aún más trágico de lo que cualquiera pudiera imaginar. Por fuera podía suponerse que era un niño que no parecía tener tantos problemas, o al menos, eso es lo que era la punta del Iceberg de su vida. Su madre y hermano habían fallecido hace un tiempo, que ni el mismo Lucas puede reconocer, esos días fueron extrañamente oscuros a pesar de contar con el apoyo de su padre para superar la tormenta de emociones negativas que provenían del fallecimiento de su progenitora y hermano gemelo mayor. El niño tenía el corazón destruido, pero trataba de ser fuerte, más de lo que él podía soportar, y eso fue valorado por su compañero más que nada en este mundo. Por eso, al compartir sus desgracias con su compañero, llegaba a sentirse mucho mejor, ya que estaban agradecidos de tener a una persona tan importante en su vida. En un pestañeo, todo ese agradecimiento se convirtió en amor... Poco... A poco.

- Pasaban más tiempo de lo normal, se hablaban por telepatía si estaban lejos y ansiaban verse en Smash nuevamente, por tres años. Hasta que sus corazones se juntaran y por fin pudieran estar juntos para siempre, lo que iba a pasar ese mismo día de verano.

- Se irían a ver en el techo de la mansión para ver las estrellas, era una cita, y ambos lo sabían, lo que convoco inseguridad en ambos jóvenes al estar tan nerviosos de sólo pensar estar en una cita con la persona que más aman en el mundo.

- Pero afortunadamente, coincidieron en que eran el uno para el otro.