Fadeless

Capitulo 01: Encantado, soy...

Nueva Orleans, Luisiana. 27 de Enero de 1962.

Como cada mañana se despertó cuando el sonido del despertador comenzó a sonar en el dormitorio, tardando poco en apagarlo y levantarse. No era un hombre especialmente perezoso que le costará levantarse de la cama. Por el contrario era una persona que disfrutaba realizar su rutina diaria por la mañanas.

Estiró su cuerpo al mismo tiempo que prendió la radio para escuchar las noticias matutinas mientras se preparaba para un día más. Tomó una ducha, se vistió ,se preparó el desayuno como cada mañana echando una ojeada a las noticias más relevantes del periódico de esa mañana .Cuando hubo terminado, recogió lo que había ensuciado y se marchó de camino al trabajo.

Saludo a su vecino, que se encontraba regando el césped, y observó cómo la anciana que vivía justo en frente de él le miraba de manera despectiva. Sabía de sobra que no era del agrado de la vieja Susan, sin embargo él saludó de manera cordial a la mujer viendo como está se marchó refunfuñando en el momento que le saludo con su mano. Era consciente que en su reciente mudanza a aquel barrio causaría ese tipo de comportamientos en algunos de sus vecinos que no veían con buenos ojos que un hombre de mediana edad soltero y de piel morena se mudara a su humilde barrio de clase media/alta.

Abrió la puerta de su Ford Thunderbird Azul y se dirigió hacia la emisora local en la que trabajaba como locutor. Estaba seguro que si esas personas que lo miraban con asco supieran que era la voz que escuchaban cada tarde/noche en la radio les darían un infarto, sin embargo, era una de las ventajas que tenía trabajar en la radio; que nadie conocía su rostro.

Llegó al edificio donde estaba ubicada la emisora, aparcó su coche en su aparcamiento habitual y cuando entró por las puertas del edificio se vio sorprendido por dos hombres que transportaban el piano del estudio hacia una furgoneta que había parada en la entrada. Alzó una ceja por ello y rápidamente subió al 3º piso encontrándose con el lugar patas arriba y su compañero de cabina guardando algunos vinilos en cajas.

-Buenos días Eugene, ¿Qué está pasando? ¿Acaso nos mudamos?- Pregunto sorprendido de ver como algunos de los muebles que antes decoraban el lugar ya no se encontraban allí.

-Buenos días Alastor- Saludo el hombre terminando de cargar una de las cajas- El señor Foxer ha vendido la emisora- Anunció dejando a un sorprendido Alastor por la noticia.- También me enteré esta misma mañana cuando llegué.- Dijo sabiendo el tipo de rostro que tendría al escuchar la noticia.

-¿Y el señor Foxer?- Pregunto aún sorprendido, pero sobre todo asustado. Hacía poco que se había comprado una casa en aquella urbanización y quedarse sin trabajo no era una opción; No para alguien como él. ¿Era un hombre talentoso?, Lo era, ¿Era probablemente el mejor locutor con mayor audiencia en su franja horaria?, Sin duda, pero él era Mestizo, de madre negra y padre blanco y su piel era de un color canela que a los ojos de los blancos ejecutivos que lideraban el resto de emisoras era ser un negro, por mucho talento y potencial que tuviera.

-Está desalojando el despacho.

Rápidamente se dirigió hacia el despacho del que había sido su jefe en los últimos 7 años y, sin ni siquiera pedir permiso abrió la puerta ,encontrándose a un hombre de avanzada edad con pelo canoso y notoria barriga guardando algunas de sus pertenencias personales en cajas, mientras se fumaba un puro de su colección. Cuando escuchó la puerta abrirse el hombre mayor vio a su locutor estrella entrar y este solo sonrió abriendo sus brazos para recibirlo con alegría.

-¡Alastor! Por fin llegas. Siéntate , necesito hablar contigo- Dijo el hombre ofreciéndole asiento en la silla que se encontraba frente su mesa, ocupando él mismo la silla contraria.

-¿Cómo que venderá la emisora?- Pregunto el moreno inmediatamente sin ni siquiera tomar asiento. En ese momento de verdad se estaba sintiendo desesperado. El hombre pareció suspirar y miró hacia él con rostro paternalista.