Love and Passion | ᵇʸ ᴶᵉᵒⁿⱽˢˢⁱ ⋆

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"Espero que Elena no lo haya incomodado de alguna manera, joven Kim" estando dentro de la camioneta brindada, el alfa habló desde los asientos traseros, rompiendo el asfixiante silencio que se formaba cuando Jungkook estaba cerca.

Yunjin por su parte se encontraba cómodo, pues para el beta era completamente normal la falta de sonidos provenientes de su jefe, sin embargo, Taehyung no aguantaba un minuto más sin decir nada.

El omega no era fan del silencio cuando se encontraba con varias personas y mucho menos sino las conocía. Es decir, con gente de confianza -su madre, por ejemplo- podían pasar horas sin dirigirse la palabra y a él le resultaría cómodo, mas cuando se trataba de gente ajena a su entorno, Taehyung realmente odiaba que se formase ese espacio tan callado donde se podían oír hasta sus respiraciones.

"Ella a veces suele ser muy atrevida" Jungkook continúo y la voz al hablar se le escuchaba ruda, molesta. Como si estar diciendo aquello le fuese de forma obligada, en contra de su voluntad.

Quizás, sólo quizás, el alfa aún no había mermado a fondo su repentino enfado ante la escena del omega en compañía de Elena, tan amenos y tranquilos.

"Para nada, señor Jeon. La señorita Elena fue muy amable en todo momento" Taehyung respondió y aunque el alfa no pudiera verlo, pues él estaba en el asiento del copiloto, sonrió bonito y dejó salir unas cuantas feromonas dulces, producto de su alegría al recordar a la beta.

Jungkook gruñó para sí y con voz evidentemente forzada, anexó: "Es una maravilla"

Fue lo último que se oyó en esa camioneta, nadie dijo o quiso decir más, ya que tanto Yunjin como Taehyung supieron que el alfa andaba con el pie izquierdo esa mañana.

"Dicte los pendientes" Jungkook ordenó mientras ambos caminaban hacia las puertas principales del edificio, siendo el alfa recibido con reverencias por cada empleado con el que se cruzara de camino al ascensor.

"Tiene una junta esta tarde con el señor Park en el restaurante Moonlight a las cinco, el señor Jung pide su compañía en el restaurante Face of Paradise para resolver los inconvenientes surgidos el día de ayer" Taehyung miraba ceñudo mientras decía y, tanta era su concentración, que no sentía la mirada lasciva del alfa sobre sí.

Feroz, altivo, Jungkook estaba inmerso en observar cada detalle del omega a modo meticuloso, con cautela para no ser descubierto y encontrar la vergüenza en sus actos.

"Además, tiene que revisar los archivos de nueva producción enviados por el encargado de la planta A, ya que necesitan ser firmados por usted" Taehyung siguió dictando la agenda restante y, al concluir, levantó la cabeza y chocó mirada con el alfa.

"Deseche la junta y toda conexión con la familia Jung" no dijo más, Jungkook se dispuso a levantar los archivos en su escritorio, tomando sus gafas y leyendo atentamente lo redactado.

"Por supuesto, señor Jeon"

"Gracias" el alfa murmuró, levantando su mirada y posándola en ese omega de fina figura y aroma delicioso. "Por favor, tráigame un café cargado" pidió, viendo curioso como Taehyung se tensaba.

"¿C-café?" preguntó atropelladamente, tal vez para corroborar que en efecto el señor Jeon estaba pidiendo su peor perdición.

"Sí, café" aclaró. "Que esté muy cargado, por favor. Coloque media cucharadita de azúcar y dos de café colombiano" dictó, tomando su bolígrafo para propiciar la primera de sus firmas sobre aquellos papeles de importancia.

"A sus órdenes, señor Jeon" Taehyung pronunció, saliendo a pasos lentos de la oficina. Apretó los dientes y negó, riendo sin gracia para sí. Era estúpido su repentino nerviosismo, pero para alguien como él, inexperto de punta a cabeza sobre cocina, le aterraba envenenar al alfa con su maravilloso intento de café.