THAT'S HOT

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TW NSFW: CONTENIDO ADULTO

Sergio estaba recostado en el sofá, intentaba no pensar demasiado en ese fin de semana.

Estando completamente solo, quizá un poco de tranquilidad y silencio lo ayudarían con el estrés que lo afectaba desde muy temprana hora.

Pero por los pasillos venía alguien que perturbaria su paz y mataría el silencio con sus sollozos.

Max caminaba con dificultad, quizá no había sido buena idea aventurarse en su travesura.

Esa mañana había sido una muy caliente para él, estaba tan deseoso y necesitado que no dudo en autocomplacerse.

Sin embargo, masturbarse no ayudo mucho y los juguetes sexuales no lo complacian como le gustaría.

Se había estimulado con el uso de un plug, imaginando que se trataba de su amante tomándolo y disfrutando de él, pero su imaginación no era capaz de darle la experiencia completa.

Tonto, excitado y desesperado, se dejó puesto el juguete mientras caminaba en busca del único hombre que lo podía ayudar en un momento así.

Tocó la puerta de su drivers room con tanta desesperación que lo asusto ante la idea de alguna emergencia.

Y vaya que era una emergencia.

—¿Max? —Fue lo único que dijo Sergio antes de ser empujado para que el rubio pudiera entrar.

Max cerró la puerta y se abalanzó sobre él, tomando sus labios con fuerza y sosteniéndolo de la cintura para atraerlo más a su cuerpo.

Apenas el pelinegro coloco sus brazos en su cuello para profundizar el contacto, pudo sentir su miembro duro contra él.

—Te necesito —Susuró el rubio separándose un poco.

Sergio se mordió el labio ante el deseo que sentía por poseerlo, pero rápido se bajó de su nube.

—No podemos —Dijo el pelinegro apartandose de su amante —Nos podrían escuchar, además, en un rato debemos irnos. Alice no tardará en venir si ve que tardo demasiado.

El mayor le dió la espalda para comenzar a acomodar sus cosas e intentar no prestarle atención a las súplicas que estaban por venir.

Pues el rubio no iba a desistir tan fácilmente, acercándose a él, abrazandolo por la espalda y besando su cuello, provocando un escalofrío por su cuerpo.

—Tendremos el tiempo suficiente si comenzamos ahora —Susurró en su oído mientras sus manos traviesas acariciaban su abdomen y se colaban entre su ropa.

Una de ellas acarició su pecho, tomando un pezón y pellizcandolo ligeramente. La otra se aventuró a meterse en sus pantalones, acariciando su miembro hasta ponerlo duro.

Sergio no podía pronunciar palabra, solo se quejaba y movía sus caderas con inquietud.

—Cógeme, estoy tan abierto para ti ahora mismo —Aseguró Max para después sacar sus manos de dónde las tenía y hacerlo voltear para comenzar a devorar sus labios en un beso sucio pero posesivo.

Dejando que su lengua invadiera su interior, Sergio recibía gustosamente las caricias de su amante.

Quizá también necesitaba eso para aliviar el estrés.

Y mientras las manos de Max buscaban la forma de deshacerse de su pantalón, el pelinegro llevo las suyas al trasero de su amante y comenzó a acariciarlo, haciendo que esté brincara ligeramente por uno de sus movimientos.

—¿Qué pasa? —Preguntó Sergio ante esto, pero el rubio comenzó a negar con la cabeza.

—Te quiero en mi boca —Max cambio el tema, sabiendo lo mucho que a su amante le gustaba cuando se la chupaba.

JEANS BOY |ONE SHOT|¹⁶~ᶜʰᵉˢᵗᵃᵖᵖᵉⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora