Sombra y sangre

Verdad y solamente la verdad

No sabía si estaba alucinando, probablemente si pero aún así ni de loco me iría sin saber que es lo que estaba en esa isla. 

La duda no importaba ya que estaba impulsado por una mezcla de horror y esperanza que me implusaba a seguir y descubrir lo que esta isla ocultaba.

El viento parecia enloquecer a mi alrededor, mientras las olas, agitadas y turbulentas, iban y venian como si fueran un reflejo de la tormenta que se destaba dentro de mi.

Salté del lomo de Vermax apenas el tocó la tierra, tan rápido y con tal urgencia que casi perdí el equilibrio y caí de bruces. Pero el impulso que me arrastraba era más fuerte que cualquier torpeza. Corrí con desesperación, cada paso una batalla entre mi cuerpo agotado y el miedo que me quemaba por dentro. El aire se hacía espeso, como si la realidad misma se ralentizara a mi alrededor.

Las olas lamían la orilla, arrastrando y devolviendo restos... restos de algo. O de alguien.

Llegué al borde del agua, y en ese instante el tiempo dejó de existir tal como lo conocía. Todo se volvió irreal. Los segundos se estiraron, cada uno de ellos convirtiéndose en una eternidad agónica. El sonido del mar, el batir de las alas de Vermax, incluso mi propia respiración parecían apagarse, ahogados por la expectativa y el terror que me oprimían el pecho.

Cuando mis ojos finalmente enfocaron lo que el mar había devuelto, el mundo pareció detenerse por completo. Lo que veía no podía ser cierto. El horror me invadió, paralizando cada músculo de mi cuerpo.

Allí, flotando en la orilla, estaba él.

Luke.

Mi hermano pequeño, atrapado entre la vida y la muerte, arrastrado por el mar que lo devoraba y devolvía con indiferencia. Era Luke... o tal vez, ya no.

Mi respiracion se detuvo cuando lo reconoci. 

Era el. 

Lucerys.

Mi pequeño hermano, el dulce niño que nunca deberia haber conocido un destino tan cruel.Su rostro, manchando de sangre y tierra, estab irreconocible, cubierto por mechones de cabello enmarañado y arena. Pero no cabia duda, era el. Al verlo, una manera de dolor incontrlable me envolvio, y me desplome de rodillas frente a su cuerpo inerte.

Después de todo y yo había encontrado su cuerpo, porque yo.....

—Luke estoy aquí......Luke..... — mi voz apenas fue un susurro ahogado, roto por el llanto. Me incline sobre el, con mi corazon palpitando salvajemente en mi pecho.

¿Estaba muerto?

No podia aceptarlo, me negaba a aceptarlo.

Con manos temblorosas, puse mi oido sobre su pecho, buscando con desesperacion cualquier señal de vida, cualquier latido que desmintiera lo que mis ojos temian confirmar y lo que mi cruel realidad esperaba.

Y entonces lo senti. 

Su corazon.

Debil, casi imperceptible, pero latia. Luke estaba vivo. 

Un rayo de esperanza atraveso mi desolacion pero el temor no me abandono.

¿Caunto tiempo habia pasado desde que cayo al agua ?

¿Cuanto tiempo habia permanecido inconciente, varado etre la vida y la muerte ?

No sabia si habia alguna posibilidad real de salvarlo, pero el hecho de que estuviera respirando significaba que eun no todo estab perdido.

Mi hermano el valeroso Lucerys, habia sobrevivido a lo que parecia imposible. No creía posible que alguien pudiera sobrevivir o revivir a esto y mi valiente hermano lo hizo, sobrevivió como un verdadero Velaryon, resistiendo la furia del mar y cayendo de su dragón como un verdadero Tragaryen, pero no sucumbido a su destino.