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Llevaba ya 1 semana en el nuevo instituto y poco a poco iba creando mi rutina, había terminado de conocer a todos mis compañeros de clase y ya he creado un par de anécdotas 

...Flashback..

—Venga, Lynna, por favor— me pidió Nathaniel. —Necesito que le pidas a Castiel que firme un documento— Resulta que Castiel no es muy fanático del instituto y se salta muchas clases. Necesita firmar un justificante de ausencia, aunque no entiendo por qué él debe hacerlo en lugar de sus padres".

—No quiero hacerlo— le respondí a Nathaniel. —Castiel no me soporta y...—. Antes de que pudiera terminar mi frase, Nathaniel me interrumpió. —En realidad, no creo que te odie tanto como a ti. Vamos, y te quedaré debiendo un favor—. Sus ojos suplicantes me conmovieron, aunque también me pareció graciosa su expresión. ¿Será que todos en este pueblo son procrastinadores y evitan sus responsabilidades? Primero Leigh con Rosalya, y ahora Nathaniel con Castiel.

Le sugerí a Nathaniel —¿Por qué no le pides ayuda a Malia? Ella es buena persona y, según sé, es amiga de Castiel—. Nathaniel suspiró y rodó los ojos. —¿Qué te hace pensar que si no me llevo bien con Castiel, me llevaré bien con sus amigos?—, me respondió. Empiezo a preguntarme si el problema es Castiel o si, en realidad, es Nathaniel.


—Venga, vale, lo haré, pero tendrás que deberme un favor muy grande—, suspiré agotada mientras tomaba el papel que Nathaniel me tendía. —Gracias, querida Lynn— dijo Nathaniel, poniéndome un pequeño apodo y guiñándome el ojo. Yo bufé y me giré para salir del aula de delegados, en camino a buscar a Castiel.

Al final, terminé metiéndome en problemas con Castiel y confirmé que me odia. Malia ya me había advertido sobre su mal genio y lo difícil que es tratar con él. Pero al insistir con el papel de justificante, Castiel se enojó tanto conmigo como con Nathaniel. Terminaron en una pelea física, empujándose contra las taquillas del instituto.

Ese mismo día, también tuve que buscar al insufrible Kiki, el perro de la directora. ¡Vaya día! 

...Fin del flashback...


Ahora mismo estaba de camino al instituto. Ayer fue otro día caótico: Amber es oficialmente la bruja del instituto. No solo molestaba a Violetta y a mí, sino que ahora también se mete con Ken. Ayer mismo, le quitó todo su dinero y le prometió que le contaría a sus padres sobre ello. Ya era suficiente que se metieran con él en el instituto antiguo. ¿Ahora revivir la misma historia? Aunque seguía algo enfadada por lo que había dicho a nuestros nuevos compañeros sobre marcar territorio, no iba a permitir que sufriera lo mismo que sufrió antiguamente.

Esperaba tener buenas noticias sobre ese tema hoy. En esta semana le he cogido cariño a Nathaniel, pero su tarea como delegado es tratar este tipo de situaciones como una primera instancia. Y, en definitiva, cuando se trataba de su hermana, no hacía absolutamente nada. Entonces, teníamos que tomar la justicia en nuestras propias manos.

Al llegar al instituto fue recibida por el mismo Ken 

—Hola Ken, buen día. Quería hablar contigo —saludé amigablemente.—Yo también tenía que hablar contigo, Lynna. Me voy —se confesó con pena."¿Se va? ¿Esa era la solución al problema 'Amber'?", pensé.

—¿A qué te refieres? —pregunté con cautela.—Sí, le conté a mis padres como te prometí que lo haría, y mi padre ha creído que es inaceptable que su hijo sea molestado por una chica —dijo tristemente.

—¿Me va a transferir a una escuela militar? ¡Una escuela militar!? ¡Pero si no es su culpa!—Ken, pero no es tu culpa. ¿Cómo te va a culpar de que te molesten? —dije enojada—. Es injusto. Nathaniel pudo tomarlo en serio y Ken no tendría que irse.—Lo siento mucho. Tengo entendido que tu padre es muy estricto para hacerlo cambiar de opinión...—Sí, es muy cabezota, pero mamá también está de acuerdo. 

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⏰ Última actualización: Jun 27 ⏰

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My Candy Love - NathanielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora