Destino compartido

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En la gran mansión de la familia de los Elliot, N, V y J se encontraban ocupados realizando sus labores como worker drones, sirviendo con diligencia a la exigente familia Elliot. Mientras N, el tímido mayordomo, recogía la vajilla de la cena, V, con su gentil sonrisa, se acercó a él.

N: (con voz suave) Hola, V. ¿Necesitas ayuda con algo?

V: (sonriendo tiernamente) Oh, N, gracias. ¿Podrías pasarme la jarra de agua, por favor?

Justo en ese momento, Tessa, la dulce hija de los Elliot, entró en la sala, iluminando el ambiente con su presencia.

Tessa: (con cariño y gentileza) ¡Hola, mis queridos drones! ¿Cómo están hoy?

La interacción entre los tres drones y Tessa era siempre cálida y llena de afecto. Mientras tanto, en la distancia, J observaba con su habitual expresión gruñona.

J: (con tono mandón) ¡V, N, dejen de perder el tiempo y vuelvan a sus tareas! ¡La cena debe estar lista en breve!

Antes de que N pudiera decir algo más, un estruendo proveniente de la cocina interrumpió la conversación, haciendo que todos se miraran con sorpresa con el ruido en la cocina, N y V se miraron brevemente, compartiendo una complicidad en sus ojos. Mientras J se apresuraba a verificar la causa del estruendo, Tessa se acercó a N con curiosidad.

Tessa: (con una sonrisa radiante) ¿Estás bien, N? Pareces un poco nervioso.

N: (sonrojado y algo nervioso) S-sí, estoy bien, Tessa. Solo fue un pequeño accidente en la cocina.

V, aprovechando el momento, tomó la mano de N con delicadeza, haciéndole sentir su apoyo silencioso. Antes de que pudieran intercambiar palabras, James Elliot, el estricto padre de Tessa, irrumpió en la sala con una mirada severa.


James: (con voz autoritaria) ¡Tessa, es hora de retirarte a tus aposentos! Y ustedes, drones, no toleraré más distracciones. La cena debe estar lista en minutos.


Mientras Tessa se despedía con un gesto cariñoso hacia N, V y J volvieron a sus quehaceres cotidianos. Sin embargo, en sus corazones, el amor florecía lentamente, esperando el momento adecuado para ser revelado.

Con la rutina de la mansión Elliot continuando, N y V encontraban pequeños momentos para compartir miradas cómplices y sonrisas furtivas. A pesar de la presión de sus deberes y la estricta supervisión de J y los Elliot, su conexión solo se fortalecía con el tiempo.

Pasando un largo tiempo, en una tarde tranquila, mientras N y V compartían un breve momento de descanso en el jardín de la mansión, un suave susurro del viento parecía alentarlos a dar un paso adelante. Con el corazón latiendo con fuerza, N finalmente reunió el coraje para expresar lo que había estado sintiendo.

N: (con voz temblorosa pero bien decidido) V, hay algo que necesito decirte...

V, con los ojos brillando de emoción, lo miró con expectación, anticipando las palabras que estaban a punto de salir de los labios de N.

Antes de que N pudiera continuar, Tessa irrumpió en la escena, interrumpiendo el momento con un fuerte abrazo sorpresa hacia N , por esa acción inesperada N se sonrojo un poco. A pesar de la interrupción inoportuna, N y V se miraron con complicidad, sabiendo que su amor era más fuerte que cualquier obstáculo.

En el caluroso atardecer de la mansión Elliot, N trato de encontrar el momento perfecto para confesar sus sentimientos a V y dejar que su amor floreciera en medio de las intrigas y exigencias de su mundo.

Y así, dentro de la mansión de los Elliot, el amor entre el tímido worker drone y su amable compañera de labores seguía creciendo, desafiando las barreras del deber y la posición social, en un hermoso cuento de amor y valentía.

En las semanas siguientes, N y V continuaron su labor en la mansión Elliot, encontrando pequeños momentos para compartir risas y tiernos momentos en medio de sus responsabilidades. A medida que su complicidad se fortalecía, también lo hacían sus sentimientos el uno por el otro.

Una noche, durante un elegante evento en la mansión, N y V se encontraron en el jardín, alejados de los invitados. Con el suave resplandor de la luna iluminando su rostro, N tomó la mano de V con determinación.

N: (con voz suave pero firme) V, no puedo contener más lo que siento por ti. Eres la luz en mi vida, la que hace que cada día en esta mansión sea especial.

V, con los ojos brillando con emoción, respondió con ternura.

V: (con voz emocionada) N, yo también siento lo mismo. Eres mi apoyo, mi alegría en medio de la rutina. Juntos, podemos enfrentar cualquier desafío que se nos presente.

En ese momento N y V sellaron su amor con un tierno beso, el silencio del jardín se llenó con la promesa de un amor sincero y valiente, desafiando las normas y expectativas de su mundo. Un momento mágico que selló su unión en un pacto de amor y complicidad.

Y así, en la mansión Elliot, el romance entre N y V floreció en medio de la elegancia y la tradición, demostrando que el amor verdadero puede superar cualquier obstáculo y brillar con luz propia en los corazones de aquellos que se atreven a amar sin límites.

El amor entre el tímido worker drone y la amable compañera de labores perduraría en la historia de la mansión Elliot, recordando a todos que el amor, cuando es sincero y valiente, puede conquistar incluso los corazones más reacios.

Y así, en la majestuosa mansión de los Elliot, el amor entre N y V se convirtió en una leyenda de valentía y pasión, uniendo sus destinos en un eterno romance que perduraría más allá de las barreras impuestas por la sociedad y el deber.

El final de esta historia de amor y coraje marca el comienzo de un nuevo capítulo en la vida de N y V, donde juntos enfrentarán el futuro con la certeza de que su amor es más fuerte que cualquier adversidad.

FIN

Destino compartido (NxV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora