DARK CLOUD - SKYLAR AND CIRRUS (EN LA NUBE)

CAPITULO II

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- ¡Ya estoy en casa!

-¡Hermano...! - grito una chica pelinegra de cabellos largos entrando a la sala apresurada

- ¡Skylar!, ¿Me puedes explicar por qué diablos no fuiste a la escuela y a las tutorias? - dijo la mayor bastante molesta e irritada

- Mamá, por favor, no empieces otra vez

- ¡Se honesto!, ¿En donde estabas?

- agh, mierda - susurro para si mismo

- ¿Ahora también maldices?, estoy cansada de esto,¿Qué rayos te está pasando Skylar?, ¿No puedes solamente dejar de darme problemas por una maldita vez?

- ¿Crees que no estoy cansado yo también?, solo me repites una y otra vez que es lo que puedo hacer o no

- ¡Suficiente Skylar!, A partir de ahora te regresaras a casa en cuanto salgas de la escuela!, ¡Y tienes prohibido salir y estar faltando a la escuela!

- ¿También me prohibes salir?, ¡lo único que faltaba!- el pelinegro se apresuró a ir a su habitación molesto y azotó la puerta fuertemente

Maldita sea, esto apesta

- ¿Qué se supone que haga en casa si solo tengo que estar escuchando sus quejas?,como lo supuse, Minwoo es el único que me entiende - suspiro frustrado

...

El pelinegro se encontraba en su última clase frustrado, enojado y aburrido, mirando cualquier cosa menos el pizarrón en frente de el

- Skylar~ - susurraba una voz detrás de el en un tono burlón

- ¿Qué pasa?- contesto también en un susurro para que no fueran descubiertos por el profesor

- ¿Cómo te fue con tu madre?, ¿Te regañaron mucho?

- si, mi mamá solo exagera, como si no me pudiera cuidarme solo

- tu mamá es muy cruel, ¿Entonces no vendrás hoy con nosotros?

- No, mi mamá me obligó a ir a las estúpidas tutorías, estoy seguro que si faltó ella se enterara y estaré a acabado, suficiente tengo con estar castigado

- Pobre mi Skylar, Jajaja - el de ojos verdes se empezó a burlar

- ¡Oigan!, esos dos de allá, no estén interrumpiendo mi clase, y Skylar, tu mamá dijo que cualquier cosa que pasará le avisará- advirtió un enojado profesor

- ¡Si profesor! - respondieron al mismo tiempo, pero con una pizca de que les daba igual en sus rostros.

Esa tarde Skylar no quería hacer nada más que ir con Minwoo a divertirse, tal vez fumando, aunque a él no le terminaba de gustar, o tal vez podrían ir a algún sitio por comida, pero también quería jugar videojuegos.

Era una verdadera lástima que sus planes fueran arruinados, y tuviera que ir obligadamente a las malditas tutorías y encima su madre quería que por lo menos fuera a la biblioteca a estudiar máximo 3 a 2 horas.

- ¿Entonces tienes que ir a tus tutorías saliendo de aquí verdad?- decía el mayor saliendo del salón de clases junto con el pelinegro

- si, estoy jodido, realmente no quiero ir

- Está bien, diviértete princesa, jajaja, nos vemos cuando ya no estés castigado - respondió riendo sarcásticamente mientras corria hacia la salida

¡Dios!, ¿Tu también Minwoo?

El pelinegro sin muchas ganas camino hacia sus tutorías, no es que le aburrieran las clases, simplemente su cerebro no procesaba todo, su peor materia era matemáticas, así que su madre lo obligó a tomar tutorías después de la escuela, y como en los últimos parciales sus notas iban de mal en peor, también fue obligado a estudiar en la biblioteca.

Skylar pensaba que el día estaba transcurriendo muy lento, faltaban aproximadamente 20 minutos para que saliera de ese infierno, y estaba que se moría del sueño, luchaba consigo mismo por mantener un ojo sobre su cuaderno intentando resolver un problema que anteriormente habían dejado.

Para suerte de el por fin había terminado las tutorias y podía ir a su casa,salió aproximadamente a las 9:00pm, no quería ir pero tampoco podía hacer otra cosa, mientras iba caminado por esa angosta calle pensaba que su vida literalmente era una mierda, el quería algo de drama en su vida, quería ser libre, sin que le estuvieran diciendo lo que debía hacer, tenía a su buen amigo, y era realmente divertido estar con el, pero aveces simplemente le aburria.

Salió de sus pensamientos cuando escucho unos ladridos a un lado de la calle, cerca de unos arbustos, siempre decía que su curiosidad era enorme, y tenía la razón cuando se vio desviando el camino hacia su casa para ir a ver de qué se trataba, grande fue su sorpresa al ver a un chico dándole de comer a un perro, el chico se volteó sorprendido y Skylar se sobresalto también sorprendido.

- Emmm... ¿Hola?- saludo apenado y nervioso sin razón alguna

El chico no respondió solo se volvió a dar media vuelta y siguió dando de comer al perro, el pelinegro se sentia algo ignorado y hasta tal vez humillado pero aún así decidió quedarse allí, de alguna forma lo noto un poco familiar y algo hizo click en su cabeza.

- ¡Si, ya me acordé!, ¿Tu eres el chico que iba a ser atropellado, no es cierto?- pregunto Skylar muy descaradamente

El ambiente era muy tenso, y hubo un corto rato de silencio, antes de que el mayor respondiera aún algo confundido

- ¿Te conozco?- Skylar quería habentarse en ese mismo momento al bote de basura más cercano que hubiera, o mínimo que callera un meteorito de la nada, ese chico parecia sufrir de memoria a corto plazo.

- ¿Encerio no sabes quién soy?, ¿Mi hermosa cara no te parece familiar?

- Tu eres... Ah, si...ya me acorde - contesto con simpleza

- eres raro, ¿Lo sabías?

De un momento a otro Skylar ya estaba sentado al lado de aquel extraño chico, era extraño, el chico aunque no estaba diciendo nada era agradable su compañía.

- Y... ¿Me vas a decir tu nombre?

- ¿Qué no sería raro decirle tu nombre a un completo extraño?

- No soy un extraño, soy tu salvador~

- Ajam, supongo que puedo decírtelo, soy Cirrus... Baek Cirrus

- Lindo nombre, ¿Te gustan los perros?

- haces muchas preguntas, y eres ruidoso

- no, no soy ruidoso, solo divertido - sonrió orgulloso de si mismo - ¿Y contestarás a mi pregunta?

- no es que me gusten los perros en general, pero creo que solo no me gusta verlos sufrir o pasar un mal rato -contesto el peliplata

- Ya veo... Yo, ¡Creo que son geniales!, yo los amo y se me hacen muy lindos, pero es una lastima que no me dejen tener perros en casa, así que sería un desperdicio, bueno, no me dejan tener ningún tipo de animal a si que nunca e tenido una mascota- menciono con tristeza

- Ya veo... - sus ojos se posaron en aquel cachorro que se había encontrado minutos antes, tenía lastimado una pata y no podía ni caminar bien por eso pensó que darle comida ayudaría mucho- ¿No piensas regresar a casa?

- ¿Eh?, ¿Qué?... ¡Tienes razón¡,¡la hora se paso volando!,¡Mamá me va a matar!- el pelinegro se paró y se sacudió la ropa- bueno, fue un placer hablar contigo Cirrus, espero nos veamos de nuevo

- Si...- el peliplata nada más veía como aquel chico que le llegó a hablar de la nada se alejaba apresurado, preguntándose si en realidad se había divertido hablando con el, o solo estaba diciendo palabras vacías.