#3 Intalandonos en la nueva casa.

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[MEDIA HORA DE CAMINO DESPUÉS]

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Al llegar a la casa que Iida les reservo, se dieron cuenta que era grandísima de dos pisos, una casa en una zona segura para héroes con mucho dinero. Sin duda Iida se mamo con tremenda casa.

— ¡Que hermoso es este lugar! – comentó Makoto entusiasmado por tremenda casa.

— Si, es muy grande y espaciosa, echemos un vistazo por dentro ¿Va? – sugirió.

— ¡Sii vamos! – dicho esto, el trio de jóvenes héroes entraron a la casa, inspeccionando la de arriba hacia abajo, notando que en esta estaban incluidos los muebles, por lo cual no abría problema sobre eso, simplemente desempacar su ropa y organizar la casa a su gusto.

Cuando el trio se ubicó en la casa, decidieron sacar sus maletas e ir a acomodar su ropa en su respectivo cuarto.

— ¡El más grande es el mío, el de invitados es el suyo! – grito izuku corriendo a la planta alta de la casa.

— ¡Noo, yo no quiero de invitados, el más grande será mioo! – renegó Makoto corriendo detrás de izuku.

Por otro lado Yamikaza caminaba tranquilo por las escaleras, yéndose al cuarto de invitados, ciertamente las habitaciones le daban lo mismo por lo cual tomo la primera que vió.

Cuando izuku y Makoto terminaron de pelearse por el cuarto (a causa de que izuku corrió a Makoto con su fermonas) y acomodarán sus habitaciones como debía de ser, se les fue la mañana. Siendo ahora las 3:40 pm. Por lo cual izuku y Makoto salieron de compras, dejado a Yamikaza disfrutar del enorme televisor que tenían en la sala de la planta baja.

— ¡Ya nos vamos! – anuncio izuku.

— ¡Adiós Kamy! – se despidió Makoto.

— Adiós chaparro, adiós zuku. – contesto haciendo un adiós con su mano sin despegar la vista del televisor.

Ambos chicos salieron de la enorme casa, dispuestos a hacer la despensa ya que no había ni una sola mosca en su casa.

Hicieron una parada al cajero para sacar dinero de la tarjeta de izuku, luego se dirigieron hacia el mercado. Compraron de todo lo que creían que era necesario, dando autógrafos y tomándose una que otra foto con sus fans, ya que iban bien cubiertos para no ser descubiertos aunque algunas personas se daban cuenta de quienes eran en realidad.

Después de hacer la despensa llevaron todas las bolsas al carro de izuku.

— Estás bolsas pesan mucho, ¿Que rayos compramos? – se quejó.

— Makoto, no pesan las bolsas, y compramos cereales, soja, leche, yogurts, helado, frutas, agua, verduras, pimienta, sal, azúcar, donas, galletas, arroz, carne, snacks, salchicha, queso, ramen- – no termino de leer la lista ya que Makoto lo interrumpió.

— Okey, okey compramos mucho, ahora mete las bolsas a la cajuela. – regañó mientras intentaba levantar las bolsas. — ¿Por qué pesan tanto para mí y no para ti? – gruñó molesto al ver cómo izuku tomaba las bolsas como si fueran lo más ligero del mundo.

— Eh, ¿Porque uno de mis dones es súper fuerza y tú don es teletransportación? – eso cabreo más a Makoto pero le dio una idea. — No teletransportes las bolsas, la vez pasada que lo hiciste quebraste todos los huevos, mejor métete al carro y ahí espérame. – ordenó un izuku serio.

— ¡No soy debil! – gruñó.

— No dije que lo fueses, ahora como buen niño que eres, entra al coche y después vamos a comprar algo para comer ¿Te parece? – ordenó más tranquilo.

Famoso Héroe apuesto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora