Capitulo XLIII | La belleza del abismo

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Contenido delicado

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-Sin duda un maldito día.-El hombre frente a mi se quitaba la corbata mientras lo observaba sentada en la orilla de la cama.-Mhmmm....-Musito con voz ronca cuando me observo soplando el humo de su puro en mi cara haciéndome gesticular una leve mueca de rechazo.-Te vez hermosa en mi regalo.-Llevó una de sus manos al tirante izquierdo de mi sostén de encaje.

La lencería que portaba había sido un regalo de él, y por ordenes de Aaron debía usarla.

-Recuéstate en la cama y abre las piernas.-Ordeno con crudeza. No me moví, no me acostumbraba a ser objeto de placer de ninguno de los dos hombres que me usaban para saciar su lujuria.-¿No escuchaste?-Me observó con enojo, yo agache la mirada, entonces me tomo de la barbilla con fuerza y me hizo mirarlo.-Acuéstate. en. la. cama.-Me soltó y me empujo con su dedo índice en mi frente.-Y abre las malditas piernas.-Trague duro y asentí, me di la vuelta y gatee hasta la cabecera de la cama.

Me recosté sintiéndome tan sucia, helada, sentía tanto frio. Me abrazaba intentando protegerme aun sabiendo que era inevitable lo que ocurriría.

-Las mujeres mas hermosas son y deben ser obedientes, de otro modo, no servirían de nada.-Musito desnudándose volviendo todo mas traumático. 

Mis ojos se llenaron de lagrimas cuando se subió sobre mi cuerpo, y me abrio las piernas de golpe lastimándome.

-Oh, no, no llores, princesita.-Limpio una de mis lagrimas.-Solo me excitas mas.-Cerré los ojos sollozando en silencio.-Hoy no soy capas de desnudarte, te vez preciosa. Sin embargo....-Hablaba mientras se masturbaba para mantenerse erecto.-¿Como esta tu seno?-Llevo su mano apretándolo haciéndome jadear de dolor.-Eso no hubiera pasado si me obedecieras, pero eres una maldita molestia. ¿Es tan difícil abrir la maldita boca y chupármela? Lo único para lo que fuiste creada fue para esto y ni para esto sirves. ¡Maldita sea!-Hizo aun lado mi ropa interior y.....



-¡No! ¡No! ¡No!-Abrí los ojos de golpe.

-Mar, mar....amor.-Jungkook me abrazo sobresaltándome.-Amor....-Se alejo un poco de mi respirando agitado, lo había asustado.

Pero no podía, no podía abrazarlo, me sentía tan sucia.

-Amor....ya paso, estoy aquí....-Negue llorando ahora sentada en la cama.-Todo esta bien....-Llevo su mano a mi cuello para acariciarme pero rápidamente retrocedí asustándolo aun mas. Solo me observaba sorprendido, asustado.

-No puedo.....-Susurre entre lagrimas abrazándome, entonces me di cuenta de que estábamos en nuestra habitación y yo ya no llevaba mi vestido rojo, sino una camisa gris de Jungkook.

-Amor......dime que ocurrió.-Podía ver el dolor y miedo en su mirada, pero aun así intentaba ser suave.

-P....perdóname.-Cubrí con mi mano mi rostro mientras la otra me abrazaba e intentaba que mis lagrimas limpiaran mi suciedad.

-Mar.....no has hecho nada malo....

-Si.-Lo interrumpí llorando.-Yo.....yo no te merezco.-Frunció su ceño.-Yo hice algo horrible.

-¿Y que es eso, amor?-Su voz sonaba tan dulce que a pesar de sentirme indigna me sentía protegida.

-Yo......yo........no estoy limpia, no estoy limpia. Yo.....yo soy basura...

Mía | Jeon Jungkook [ + 18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora