Capítulo 43

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Mattheo esquivaba y corría rápidamente por toda la MACUSA, a diferencia de Inglaterra el ministerio Americano realmente tenía seguridad.

Habían estado vigilando alrededor de unos cuatro días en total, entraban y salían con diferentes rostros para no levantar sospechas, buscando salidas y túneles en caso de escapar.

Cassiopeia por fin había localizado el libro que necesitaba, libro que era resguardado por una cantidad ridícula de aurores.

Aurores que Mattheo tenía que distraer..

Otro hechizo voló cerca de su rostro sacandole una carcajada estruendosa.

Su hermana le dijo que no podían ver su rostro, así que opto por una tunica con capucha, primero camino hasta la entrada y de un movimiento atacó alrededor de unas cuatro personas arrebatandoles la vida.

Lo demás es historia.

- Detenganlo! - Grito fuertemente el jefe de aurores.

El azabache saltaba, esquivaba e incluso golpeaba al estilo muggle a todo aquel que se acercará, parecía una maldita bestia.. una sin supervision.

Mientras Mattheo si divertía, la rubia caminaba a paso tranquilo por las grandes instalaciones.

El taco de su bota resonaba por todo el pasillo, su cabello ahora negro brillaba por la gran iluminación del lugar.

Se había topado con varias personas pero con una dulce sonrisa acompañado de un asentimiento suave la hacían pasar desapercibida.

Fue allí para conseguir no sólo información del ministerio Americano, sino también el único grimorio de magia oscura que existía hace miles años, aquel que le fue robado a Lilith cuando fue desterrada del mismo infierno regalado por el mismo Lucifer y bendecido por Lady Magic.

O bueno.. eso decían, sea verdad o no, ella no se quedaría con la duda.

Freno en seco cuando sintió su magia inquieta, esta revoloteaba por el pasillo de forma ansiosa miro la puerta que se encontraba a su derecha.

A simple vista parecía una puerta más, pero al mirar con detenimiento podías observar todos los tallados que esta poseia.

Runas antiguas decoraban el gran marco, podía jurar que solo los duendes hacían tan perfectas runas, giro su cabeza de un lado a otro y al no ver a nadie cerca, abrió la puerta sin dudar.

Su magia la rodeó protectoramente cuando una ráfaga fue contra ella, se sentía un ambiente pesado en la habitación, tan sofocante que la hizo sonreír.

- Interesante.. - Murmuró tranquilamente.

Cassiopeia se acercó lentamente a la caja de cristal donde yacía el grimorio de Lilith y antes de poder tomar la caja vio como criaturas deformes emergieron del suelo.

- Oh! Que divertido! - Grito emocionada. Mando una corriente de magia hacia su anillo dejando ver un gran látigo de color verde y de su otra mano salieron llamas rosas con toques negros. - Ven cosita fea - Canturreo divertida.

La criatura al ser llamado no dudo en correr hacia su dirección, más y más salieron de su lugar.

La chica con un semblante oscuro comenzó a incinerar, envolver en su látigo y cortar las cabezas de aquellos monstruos.

Que tan poderoso era el libro para que tuviera tanta seguridad?

Chasqueo su lengua molesta al ver que las criaturas se multiplicaban sin parar.

Tomo la daga en su cintura y cortando la palma de su mano dibujo una runa en el suelo, inmediatamente un torbellino apareció en el lugar arrastrando a todas las criaturas.

Too Sweet (Mattheo Riddle, T.R) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora