Capítulo 10 El grimorio Ju

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Amanecía.

Abrió lentamente los ojos. Él estaba en cuclillas viéndola fijamente.

—Despierta ya, dormilona. Es hora de que aprendas magia.

—Me duele la espalda —musitó ella quejándose.

—Es el dolor del conocimiento —él sonreía ampliamente.

—¿Cómo puedes soportar dormir en un suelo tan duro como este —se levantó con ayuda de la mano de él.

—Pues… no lo sé en realidad. Duermo muy poco; más o menos una vez cada solsticio y durante los equinoccios también. Unas cuatro veces al año.

—Eso es poco en realidad.

—Es una de las ventajas de ser demonio —avanzaron lentamente por la caverna hasta llegar a dónde le había mostrado el primer libro rojo.

—¿Tienes un nombre? —preguntó ella está vez.

—No lo sé con exactitud. Pero… comenzó a desabrochar su abrigo y luego su camisa.

—Ella ruborizada trataba de tapar su cara, sin cubrir completamente sus ojos.

—Tengo este anillo desde que tengo memoria… El grabado dice Jeon Jung-kook. Creo que ese es mi nombre verdadero.

—Es un anillo peculiar, ella lo sujetó observando los detalles. Parece de la realeza.
Gaemi chasqueó de repente distrayendo a Jungkook.

—Es verdad. Gaemi está interesado en el anillo que estaba en tu mano la vez que me golpeaste. ¿Podemos verlo?

—Claro. Ella lo sacó de su dedo y Jungkook lo tomó.

—Existe un tipo de magia llamada clarividencia, y una de sus virtudes es el poder saber la historia de un objeto. Así pude saber el origen del anillo que llevo en el cuello, pero es algo confuso pues no perteneció a nadie previo a mí; es decir, siempre fue mío y quien me lo otorgó lo creó para mí específicamente. Pero podemos intentar saber el origen de este anillo también —Jungkook cerró los ojos y comenzó a concentrarse—. Apareces tú tomándolo. Alguien lo había robado antes de eso. Un rey con un parche en el ojo. Creo que ambos sabemos de quién se trata. El dueño original… es muy bien parecido… ojos azules, cabello castaño… un poder mágico muy fuerte emana de él. Pero… es extraño. No puedo ver más. El anillo es una reliquia mágica.

—¿Eso qué significa?

—Que el creador del objeto puso en él un poder mágico muy grande. El anillo tiene como fin portar un poder mágico enorme. Sin embargo ha sido modificado por otra fuerza mágica, por eso no puedo leerlo completamente. Sumando la fuerza demoníaca que posees actualmente y el poder mágico del anillo obtienes un golpe muy fuerte; realmente me dolió.

—De verdad lo siento. Estaba… muy confundida —ella agachó la mirada.

—Siento el dolor, más no es algo que me pueda detener. Lo he sentido toda mi vida, estoy más que acostumbrado —ella volvió a ver a través de su camisa entreabierta las cicatrices mágicas que emanaban un resplandor dorado, como quemaduras ardientes.

—¿Duelen mucho? —ella tocó su pecho; la herida emanaba mucho calor, al grado de quemar. Retiró la mano después de unos segundos.

—Mucho. Todo el tiempo —volvió a cerrar su ropa—. Si el grabado que tiene el anillo fue realizado por el primer dueño, te tengo buenas noticias.

Avanzaron más al fondo de la caverna hasta llegar a un cofre de madera, parecido a los que se usan para guardar tesoros. Él lo abrió lentamente.

—Si Ju es el grabado del anillo, Ju es su dueño original. Pero escuché a Gwangsu llamarte Ju. Lo que nos lleva… —al estar completamente abierto, Jungkook extrajo del cofre un libro dorado con grabados en zafiro, era un libro enorme, casi tan grande como el libro de él—... a esto. Te presento… el grimorio de Ju.

—¿Es… el grimorio de mi padre?

—Pues las señales son claras. Significa que este grimorio, el grimorio de tu padre, es ahora tu grimorio —él le extendió el libro.

Ella lo tomó entre sus manos; era un libro pesado en realidad, difícil de sostener. Lo abrió lentamente y descubrió…

—Está en blanco… —dijo ella a punto de llorar.

—Es algo natural para ti. Todo este tiempo has estado negando la verdad. Supe tu historia hace mucho. Escuché que tu padre murió antes de poder enseñarte algo de magia o entregarte el grimorio de la familia. Siempre has negado la magia desde ese momento. Tienes un problema con ella. Has llegado al punto de casi odiarla. Es natural que tengas cerrada tu mente al hecho de que ya hay magia en ti. Tu linaje es muy poderoso. La magia ya estaba en tí, aun sin el grimorio. Solo que las has negado tanto que no ha logrado salir ni un poco—. Ven. Quiero enseñarte algo.

—Lo que quieras.

—¿Qué?

—Que te sigo, maestro.

—Excelente —avanzaron a otra cámara de la caverna, una muy amplia—. La magia puede ser de muchos tipos. Existe magia de fuego, de agua, de tierra y de aire. Magias elementales. Pero, además existe la magia de la luz, como la que usaron para provocar mis cicatrices. Mi magia, la magia de conjuros demoníacos perteneces a la magia oscura, proveniente de las tinieblas. Existe también magia mental, magia de control, magia de espíritus, magia mineral, magia animal y de transmutación, magia de la naturaleza, magia de la danza, entre muchas otras.

—¿De la danza?

—Claro. ¿Nunca has visto bailar a Jimin? Eso qué él hace es magia.

—¿Qué?

—¿Qué? Oh sí. La magia de las personas es afín a uno de esos tipos, y en ocasiones a más de uno. El hechizo que me ayudó a volver a mi forma natural lo leí en el grimorio de tu padre, así que podrás dominar incluso la magia de transformación animal que proviene de la magia de la naturaleza. Pero, para comenzar, probaremos con hechizos elementales básicos que también vienen en el grimorio de tu padre.

—¿Tú sí puedes leerlo?

—Por supuesto.

—Eso no es posible. Los grimorios familiares solo pueden ser revelados por miembros de la familia. Ya había visto un grimorio antes y tampoco pude leerlo.

—Eso es en parte verdad. Sin embargo, puedo hacerlo. No me preguntes como. Solo sé que puedo. La mayoría de principios de alquimia manejan al fuego como elemento de transformación y de entendimiento, por ello, comenzaremos con magia de fuego —abrió su mano y de ella una llama salió, ardiendo orgullosa. Inténtalo.

—Sí, sí. Ok —cerró los ojos y se concentró—. Fuego, fuego, fuego.

—Lo estás haciendo mal. El concentrarte en algo demasiado hace que lo forces. La magia es como la sangre o el agua. Se adapta, fluye a través de ti. Toma su forma naturalmente. Para hacer magia de una forma óptima lo que necesitas es transmitir a la magia tus indicaciones, no a tu mente, no a tu cerebro. El pensamiento interfiere en el uso de la magia y en su resultado. Las emociones también. Podría decirse que el fuego arde más ante la ira, pero no es así. Un mago de fuego puede lograr mayor control y poder sobre este cuando es calmado y logra la respiración adecuada. Las emociones también están de más.

—Ok, ok —exhaló—. Entonces debo…

—Guardar silencio —añadió él, serio, dando vueltas alrededor de ella, con pasos muy lentos.

—Bien.

Dejó de pensar, dejó toda emoción aparte. Pasados unos minutos abrió su mano, hasta ese entonces formando un puño cerrado, y de ella salieron unas pequeñas chispas que pronto se apagaron dejando tras de sí un poco de humo.

—Exce… —la abrazó fuertemente—... lente. Te dije que tienes lo que se necesita —la levantó a centímetros del suelo y la giró con el abrazo mismo. Jamás dudé de ti. Serás la aprendiz de demonio más poderosa del mundo entero.

Ella pensaba en lo minúscula que había parecido aquella chispa, en lo poco que había logrado. Pero esa emoción se esfumó tan rápido como ese humo que salió de su mano, y en su interior se prendió un fuego de verdad. Su corazón sentía el calorcito del orgullo de su maestro, y decidió sonreír también.

La aprendiz de demonio (Jungkook Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora