KERSEY CALLAHAN VOL. 1 [15+]

Cap. 9 - Mala pinta

—¿Y todavía te duele? —pregunta Talia mientras mira por la ventana del taxi.

—Ya un poco menos —menciona Armando mientras acaricia su frente, donde tiene algunas cicatrices debido a los cortes que se había hecho durante sus luchas.

Talia y Armando se encuentran compartiendo un taxi. Ambos chicos se dirigen a una reunión/fiesta que había organizado su jefe, Frank. El sol está por todo lo alto, y dentro del vehículo el calor era molesto.

—No te voy a mentir Armando —menciona Talia. —Al principio no me sentía muy convencida con tu llegada, no entendía porque de la noche a la mañana todo mundo te prestaba atención.

Armando ríe para sí mismo.

—Me lo imagine Talia —menciona Armando. —Creo que muchas personas compartían tu opinión. Créeme, leo los comentarios en mis redes sociales.

—¿Te tiran mucho hate?

—Hasta eso no mucho, irónicamente lo que les molesta más es que use una máscara y revele mi identidad como si nada. No entienden que el concepto es diferente.

—De hecho. Tú no podrías apostar máscara o cabellera per se.

Armando asiente.

—Sabes Talia, no hablábamos desde que me salí, sólo me dejabas en visto.

Talia asiente para sí misma.

—No te lo tomes personal, sabes que mi cabeza siempre está en todos lados.

—Pensé que te había molestado mi salida.

—No soy tu mamá Armando, pero es cierto, no estaba muy de acuerdo con lo que pensabas de Smart Institute.

Armando asiente para sí mismo.

—Siempre te quise mucho Talia. Como amiga, claro. —menciona Armando.

Talia ríe para sí misma. Armando nota que el taxista los mira por el espejo retrovisor de vez en cuando.

—Lo sé Armando, y sé que nunca fue reciproco de mi parte —confirma Talia.

Armando respira para sí mismo.

—Cuando entre a Smart Institute, me fue muy difícil, todo me daba miedo y se me hacia muy difícil. La directora Ángela nunca me hizo sentir a gusto, y ya sabes cómo era Iván para darte indicaciones.

—Lo sé.

—Yo venía de un momento muy sensible, mi padrastro había fallecido, y en ese momento la relación con mi mamá era muy compleja.

—Me imagino.

—Un día tú me ayudaste a algo que debía terminar, y ese pequeño detalle me hizo sentir muy bien, cómo no imaginas.

Talia suspira, bajando la mirada.

—Estabas muy sensible, supongo que cualquier muestra de cariño te inundo por completo.

Armando asiente.

—Sí, siempre me dolió que no me tuvieras el mismo cariño de un amigo. Pero no te reclamo Talia.

—Te lo agradezco.

Armando bosteza mientras mira por la ventana.

—¿Sabías que Frank me ofreció ganar la copa?

Talia le mira con curiosidad.

—¿Enserio?

—Sí, él quería aprovechar el momento de mi debut. Quería que tú y yo nos quedáramos al final, y entonces yo te ganaría.