Era un día asoleado, los árboles grandes y altos hacían que desde sus hojas dieran un rayo de su esplendor, la vegetación del lugar era simplemente hermoso con solo verlo, sentir su tacto y el olor a húmedo era fresco, e incluso frío.
Ella pasaba y daba vueltas de vez en cuando mientras veía ardillas aparecerse por las ramas de los árboles, rosas por los arbustos y mariposas en ellas, vestida con un vestido color cremita, su cabello rubio natural y una piel blanca muy suave.
Ya había caminado por un par de horas, era tan real que no podía cuestionarse.
—Eso fue un hermoso sueño, desearía hacerlo realidad.
Dijo para sí misma y los animales quienes solo veían y la contemplaban, Fernanda Thompson solamente caminaba asta llegar a un árbol que a comparación de otros era diferente, es como si algo le decía que fuese específicamente hacia el a comparación de los otros que parecían más fuertes a un árbol viejo.
Detras de ese árbol viejo salió un chico alto, piel blanca, un cabello ondulado color negro y corto que cubría un poco sus ojos, una buena figura que vestía un pantalón negro y una camisa blanca desabrochada de dos botones por el cuello de esa camisa.
—Ojala estás visitas fuesen diarias.
Dijo aquel chico con una dulce voz y una linda sonrisa mientras abría sus brazos y Fernanda iba hacia ellos completamente feliz.
—Te extrañe mucho... —Susurro Fernanda con una cálida voz.
—Yo te extraño cada vez más, adoro todas esas veces que tú vienes.
-Sin previo aviso tomo a Fernanda por la cintura y con fuerza la elevó un poco para dar unos dos giros con risas de por medio.
Ambos se recostaron, el chico se recostó y se apoyo sobre aquel árbol mientras Fernanda se recostó sobre su regazo boca arriba haciendo que su cabeza quedará por en medio de los abdominales de su contrario. Ya sabrán cómo estaría.
El chico le acariciaba su cabeza de vez en cuando mientras tarareaba una pequeña melodía.-
—Me fascinas, una linda melodía de opera.
De repente hubo un silencio de tan solo unos par de segundos.
—¿Opera?
—¡Si!... Muy linda.
—¿Te parece linda mi cantón de opera?
—Por supuesto.
Este solamente sonrió ante aquel halago, no dijo nada solamente pellizco ligeramente su nariz con una risita.
Paso un tiempo más, decidiendo caminar y charlar, aveces dar vueltas como un baile aún con esa melodía, abrazados y bastante enamorados, era simplemente hermoso para ambos seres.
El atardecer estaba presente, el sol empezó a descender y ambos se defendieron contemplando aquel momento asta que Fernanda se dió cuenta.
—No te vayas... Quiero estar contigo.
—Lo siento... Es hora de que te vayas.
Fernanda simplemente lo abrazo y se hundió en su cabeza mientras que este correspondió de una manera fuerte.
—Tranquila, te volveré a ver, en un sueño. Y cuando me encuentres no me volverás a ver.
El chico tomo las mejillas de está para luego acercarse hacia su rostro lentamente, ambos cerrando sus ojos y Fernanda con lágrimas corriendo de sus ojos empapando las manos de su contrario. Estaban por unirse en un beso, cuando eso estaba por ocurrir se despertó.
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Una vez en un sueño.
FantasyToda chica siempre a deseado solo una cosa, su chico ideal, lo ve en sus sueños y cree encontrarlo pero más es la decepción que crece en ella sabiendo que se enamoro profundamente y sus silencios deseos fueron borrados con solo un aliento, ¿verdad? ...