Había pasado un día, pero Luz no había podido dejar de darle vueltas a lo que había descubierto el día anterior. Después de recoger a los niños en el colegio, la morena se notaba dispersa. Hasta su "mujer" lo había notado. ¿Cómo podía quitárselo de la cabeza? ¡Ainhoa había salido con Aitor Sánchez! Y durante un tiempo considerable, además. Sabiendo las denuncias y comentarios que circulaban acerca de él, temía que la chica pudiera haber sido otra víctima más de sus manipulaciones y abusos de poder.
Cuando respondió a Julián, fue directamente al navegador a buscar información sobre el actor para tratar de establecer una cronología. Según recordaba, los principales testimonios de malos tratos databan de 2022, cuando estaba rodando la segunda temporada de Una Pasión Desmedida. Parecía que, al igual que indicaba el título, lo más "desmedido" que había en ese plato eran sus aires de grandeza. Eso decían algunas de las chicas que habían trabajado en el set. ¿Sería Ainhoa una de las denuncias anónimas? ¿Qué había pasado entre ambos para que la mujer se separara de él? Tenía demasiadas dudas acerca de la relación, y todas ellas acababan en el mismo pensamiento: todo podría haberse evitado si Luz hubiera sido más valiente en el pasado y le hubiera declarado sus sentimientos a la chica. A pesar de que no recordaba sentirse atraída por Ainhoa ni tampoco aquellos tiempos, la culpa había vuelto a aparecer.
Esa tarde tenía cita con su psicóloga. Quedaban tan solo un par de horas para someterse al interrogatorio infinito en hora y media que le regalaba Alba. Bueno, en realidad pagaba por ella, pero no podía quejarse del precio. Si seguía viva era de alguna forma gracias a aquella persona.
Estaba ya sentada en su nuevo escritorio cuando en la pantalla de su portátil apareció la psicóloga.
—¡Hola, Luz! —la saludó, con efusividad—. ¿Qué tal? ¿Cómo va todo?
—Bien, bien —respondió automáticamente. Aquella era su respuesta estándar cuando le preguntaban por cómo estaba—. Bueno, adaptándome a la nueva vida. ¿Y tú?
La morena sabía que su psicóloga nunca iba a entrar en detalles de su vida y que aquel "¿y tú?" era una mera formalidad. Al final todos los inicios de conversaciones con cualquier persona eran un mero intercambio de normas sociales preconcebidas y establecidas culturalmente que, si te saltabas, te hacen quedar inmediatamente como persona non grata. Además, estaba hablando con su psicóloga, una persona a la que le pagaba, de forma literal, para que la escuchara hablar de sus problemas y de su vida y la ayudara a poner en orden su cabeza. No era una conversación entre dos amigas; ahí lo importante era Luz y su situación peculiar. El resto era secundario, y como cada minuto valía oro, la chica no quería irse por las nubes, y Alba tampoco iba a permitirlo.
—Bien, como siempre, ya sabes. Atendiendo aquí y allá —respondió—. Me alegra que finalmente hayas podido cuadrar esta cita ahora. ¿Cómo va esa adaptación?
Luz se dispuso a resumir lo que habían sido sus primeros días en aquella casa: el rechazo de Óscar, la incomodidad inicial en el trato con Ainhoa, el sentimiento de no pertenecer a aquella familia, la angustia en la boca del estómago al verse continuamente rodeada por fotos de un pasado que no recordaba...
—Pero algo ha cambiado —dijo entonces—. Ahora Óscar está algo más abierto conmigo. Tampoco en exceso, la verdad, pero por momentos parece que vuelve a ser el niño que era antes. Más bien, el niño que Ainhoa dice que era antes, porque evidentemente yo no tengo ni idea. Tuvimos un momento en el jardín precioso. Estábamos jugando, y tanto él como Alicia se olvidaron en algún punto de que yo ya no soy quien ellos creen, y Óscar se lanzó a abrazarme. Fue... —Luz apartó la mirada de la cámara, tratando de explicar con palabras lo que había sentido con el niño entre sus brazos, en vano.
—¿Sanador?
Fijó la vista de nuevo en su psicóloga. ¿Sanador? ¿Era esa la palabra que estaba buscando? Era verdad que el abrazo de su hijo había sido como volver a juntar por un momento todas esas piezas del puzle que no encajaban hasta ese instante. Con aquel gesto la chica pudo imaginar lo que sentía en su faceta como madre, pero ¿realmente podía decir que la había sanado?
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Déjà Vu
FanfictionLuz Lasierra desapareció en circunstancias extrañas. Fue su mujer, Ainhoa Arminza, quien, sintiéndose tremendamente culpable, denunció su desaparición. Cinco años más tarde, Luz reaparece en el pueblo para solucionar un asunto legal, pero no parece...