Capítulo V: Decidido a pelear

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Los habitantes de North Village, al ver que los maleantes huían del lugar, salieron de sus escondites y se acercaron a Jacob. Todos le agradecían por haberlos defendido del ataque.

—No tienen por qué agradecerme —dijo Jacob.

—Claro que debemos agradecerle, joven —decía un hombre alto y de piel bronceada.

Este hombre vestía una ropa elegante en tonos azules, su ojos eran oscuros y su cabello corto de color marrón era liso.

—Usted ha salvado el pueblo de esos maleantes. Soy Dominick, el jefe del pueblo, ¿cuál es su nombre?

—Jacob.

Se escucharon murmullos en la multitud, varias personas empezaron a sacar teorías acerca de él.

—¿Jacob? Bueno... En el nombre de todo el pueblo te doy las gracias —dijo Dominick-. ¿Le gustaría venir conmigo para darle una recompensa?

—No —negó Jacob con la cabeza—. No hice esto por una recompensa, lo hice porque era lo correcto.

—Además de que no tiene tiempo para eso... —dijo una voz misteriosa.

Todos se apartaron dejando pasar a un hombre de aspecto misterioso y vestimenta oscura.

—Debe ir a otro lugar... —agregó aquel hombre.

—¿Exactamente a dónde debo ir, señor? —preguntó Jacob.

—Walker... —el hombre comenzó a caminar hacia Jacob—.  Ese es mi nombre... Pero eso no importa, lo que importa es que esos sujetos no son la única tropa que asalta y mata gente. Ellos son Darks.

—¿A qué se refiere con eso?

—Me refiero a que ellos eran solo una tropa. Los Darks son cientos de hombres y mujeres sanguinarios dispuestos a matar a cualquiera que se interponga en su camino tan solo para conseguir dinero...

Las personas y Jacob escuchaban atentamente cada palabra que salía de la boca de Walker.

—Pero ellos ¡Ja! Solo son peones en un tablero. Su jefe, el que los envía a robar y matar, es aún peor, su nombre... Es Dárius.

Jacob abre los ojos como platos, a su mente viene el recuerdo de aquel fatídico día.

En el momento donde él junto con su hermana veían a sus padres en el suelo y a un hombre con un fósforo. Este hombre había dicho: "Que viva el jefe Dárius". Ese hombre que parecía ser el líder de la tropa que atacó su aldea era el mismo hombre que acababa de enfrentar.

—¿Cómo sabe quiénes son? ¿Cómo sabe que su jefe se llama así? —preguntó Jacob mientras la seriedad y la desconfianza volvían a su ser.

—Sé quienes son y sé quién es su jefe porque yo trabajé para él hace más de siete años. Yo era un Dark al igual que estos hombres que nos atacaron el día de hoy. Estuve tan cerca de Dárius como lo estás tu de mí, joven Jacob. Ese hombre es despiadado y no se detendrá por nada del mundo.

—Aguarda... ¿Eras uno de ellos? —comenzó a caminar alrededor de Walker— ¿Sabes que decir eso solo me hace desconfiar de tí?

—Si no te lo decía lo ibas a descubrir tarde o temprano, eso significaría aun más desconfianza de la que tienes ahora. Tuve que fingir mi propia muerte para librarme de ese tirano antes de que comenzara a atacar pueblos —estiró sus brazos hacia adelante con las manos mirando hacia arriba y el puño cerrado—. Si quieres dile Dominick que me arreste, pero lo que te digo es cierto.

—No, no hará falta. Por ahora —Jacob dejó de caminar al estar frente a él nuevamente y ve a Dominick—. Vigílelo por mi, ¿sí?

—¿Irás tras ellos? —preguntó Dominick.

Jacob, el Último Arquero GuerreroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora