Intensamente Enamorada (Riley x Valentina)

📚Capitulo 7:Entre Historias y Suspiros📚

Riley estaba en clase de historia, una asignatura que nunca le había parecido especialmente emocionante. El profesor, un hombre mayor de cabello canoso y gafas gruesas, hablaba en un tono monótono sobre las guerras napoleónicas, mientras los estudiantes tomaban notas distraídamente o miraban el reloj ansiosamente. El aula, con sus paredes llenas de mapas antiguos y diagramas históricos, parecía sofocante, y cada minuto se sentía como una eternidad para Riley.

Ella intentaba seguir el tema, pero su mente seguía volviendo a la sonrisa de Val y a la calidez de su presencia. Con la mirada perdida por la ventana, sus pensamientos vagaban por el recuerdo de aquella mañana. Cada vez que el profesor escribía algo en la pizarra, Riley trataba de enfocarse, pero rápidamente se encontraba imaginando el rostro de Val.

—¿Por qué no puedo dejar de pensar en ella? —se preguntaba una y otra vez, mientras el profesor continuaba con su aburrida lección. Sus apuntes en el cuaderno se convertían en garabatos sin sentido, pequeños dibujos de patines de hockey y corazones, cada uno reflejando sus pensamientos dispersos.

Finalmente, la campana sonó, señalando el inicio del recreo. Un suspiro de alivio recorrió el aula mientras los estudiantes comenzaban a recoger sus cosas. Riley guardó rápidamente sus libros en la mochila y se dirigió hacia la puerta, deseando un respiro del tedio de la clase de historia. Sin embargo, al salir al pasillo, se detuvo en seco, sorprendida.

Allí, apoyada contra la pared frente a su aula, estaba Val. La mayor estaba revisando algo en su teléfono, pero al ver a Riley, levantó la vista y le dedicó una sonrisa radiante.

—¡Hola, Minnesota! —dijo Val, guardando su teléfono en el bolsillo y dirigiéndose hacia ella con una expresión amistosa.

Riley parpadeó, todavía procesando la sorpresa. —¿Val? ¿Qué haces aquí? —preguntó, sintiendo cómo su corazón se aceleraba y una mezcla de emoción y nerviosismo se agitaba en su estómago.

—Pensé que podría acompañarte durante el recreo. No quería que estuvieras sola en tu primer día —respondió Val con naturalidad, como si fuera lo más normal del mundo. Su tono despreocupado y la sinceridad en su mirada hicieron que Riley se sintiera increíblemente agradecida y un poco menos nerviosa.

Riley sintió que sus mejillas se calentaban mientras miraba a Val, sorprendida y emocionada por la amabilidad de la mayor. —Gracias, Val. No tenía idea de que harías esto por mí —dijo Riley, tratando de controlar el rubor que sentía subir a sus mejillas.

Val se rió suavemente. —Bueno, no quería que te sintieras sola. Además, es una buena oportunidad para ponernos al día y charlar un poco. Vamos, ¿qué te parece si tomamos algo en la cafetería? —propuso, guiando a Riley por el pasillo con una mano ligera en su hombro.

Riley asintió, sintiéndose un poco nerviosa pero emocionada por pasar más tiempo con Val. Mientras caminaban juntas por el bullicioso pasillo, Riley no podía evitar sentirse agradecida por la amabilidad de Val. Las otras estudiantes las miraban con curiosidad, y Riley se dio cuenta de que ser vista con Val era como tener una especie de aura protectora en su primer día.

📖📖📖

La cafetería estaba llena de estudiantes que charlaban y reían, disfrutando de su tiempo libre. El sonido de las conversaciones y el tintineo de las bandejas llenaba el aire. Val y Riley encontraron una mesa cerca de una ventana, donde la luz del sol iluminaba el espacio con calidez.

—Entonces, ¿cómo va tu primer día hasta ahora? —preguntó Val, tomando un sorbo de su bebida y mirándola con interés genuino.

Riley sonrió tímidamente, sintiéndose un poco menos abrumada por la situación. —Bueno, ha sido... interesante. La clase de historia fue un poco aburrida, pero ahora estoy mucho mejor —admitió, sin poder evitar la sonrisa que se extendía por su rostro al mirar a Val.