Capítulo 27: Somebody

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MATEO

—Mateo, llego el momento de hablar. Y si no hablas soy capaz de pegarte a esa silla con cinta—amenaza Emily con los brazos cruzados. Lau que se unió al interrogativo de Emily asiente de igual forma.

¿De qué carajos voy a hablar? ¿de lo cobarde que soy? Que perdí a las dos personas más importantes en mi vida por lo estúpido que soy y que deje ir a la persona de la cuál me enamoré profundamente a tal grado que duele respirar por recordar a cada rato lo que soy capaz de hacer por mis estúpidos miedos. Su rostro apagado y sin vida por mis mentiras y la gran falsedad de mis propias palabras, que soy capaz de hundirme en la oscuridad que desvanece lo que amo.

No es fácil hablar y ahora veo que no debí salir de mi casa.

Antes de marcharnos de la actividad del colegio Emily noto mi comportamiento extraño (más que obvio después de haber llorado toda la noche) sin decir una palabra ella me arrastró fuera de la fila mirándome con seriedad en todo momento, sin embargo, también con latente inquietud.

—De aquí no nos vamos sin antes hablar, sé que tienes que decir muchas cosas y esa mirada de papel...me lo dicen.

Ladeo la cabeza soltando un suspiro encogiéndome de hombros.

—No tengo nada que decirte.

—Mateo a mí no me engañas, te conozco muy bien.

Al parecer todos saben cómo soy.

—Por favor Emily, déjate de estupideces. Nadie me conoce—antes de que ella replique, camino de nuevo a la fila dejándola atrás.

Me quiero morir antes que hablar del tema.

Después de ese suceso pasaron varios días y el contacto que tuve con Emily y el resto fue nulo, mi ser no le apetecía conversar con alguien y ni siquiera con mi madre que cada vez que entraba a mi cuarto trataba de sacarme conversación. Los días se volvieron un tormento por las palabras de Logan rondando en mi cabeza y la mirada apagada de Landon no me deja dormir, cada vez que cierro los ojos lo veo a él y me lastima no poder hacer nada, sólo quiero que todo esto sea un mal sueño y desearía que mi mejor amigo siguiera conmigo y la persona que obtuvo mi corazón no me hubiera abandonado.

Es mucho de mi parte pedir tanto.

Una de esas noches donde el insomnio se convirtió en mi compañero como también mi mayor inspiración me ayudan a despejar mi mente por sólo unos minutos, aunque retenga las lágrimas y el sufrimiento no puedo olvidar nada; perderlos es como haber perdido una parte de mi historia. Todo es tan diferente y todo se debe al maldito corazón que no piensa como la cabeza y gracias a esas decisiones hago cosas estúpidas.

El amor es una mentira.

Quien dice que el amor es color de rosa como una película romántica necesita ir a terapia urgentemente, nada es como lo pintan las películas de amores puros de esos que son capaces de vencer, el amor puede doler mucho como desilusionarte y es complicado verlo desde otra perspectiva que prefiero no sentir nada antes que solucionar el rompecabezas de ese sentimiento, guardarlo en un cofre y esconder la lleva donde nunca la pueda encontrar.

Amar es como volar y a la misma vez aterrizar sin previo aviso.

Aunque con todas mis fuerzas quiero que vuelvas a mi lado, que jamás me abandones y que lo único que hago es pensar en ti, porque por fin acepté que no quiero a nadie más, solo te quiero a ti y me mortifica haberte perdido sin haber sido capaz de intentarlo. Porque a pesar de todo, aún tienes el poder de manera descomunal que mi corazón pueda latir por ti y eso es lo que no me deja en paz.

Notas del CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora