𝘝𝘦𝘪𝘯𝘵𝘪𝘵𝘳𝘦𝘴

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Habían pasado dos días después de aquel suceso, la casa de sentía normal, algo cálida aunque estuviera lloviendo, había bajado la temperatura y el frío ya había empezado.

______ quien portaba su suéter de oso, simplemente dibujaba de nuevo con aquellos crayones, aquel padre había salido rápidamente a por algo, había dicho que no tardaría, no había manera de que esa promesa fuera rota.

Solo le había pedido algo a su pequeña.

Ignora cualquier ruido que se escuche afuera del depto.— pidió aquel padre mientras se ponía una sudadera.

Aquella pequeña asintió sin poner mucha atención que digamos estaba más centrada en saber que pasaba en sus caricaturas.

Era un silencio cálido, aquella niña se había aburrido de ver la tele.

Aún así había algo que la atormentaba levemente, su padre había salido hace diez minutos, pero... ¿Por que se escuchaba la manija de la perilla moverse bruscamente?.

Aquella pequeña se acercó a la puerta, está siendo detenida por la gata al parecer ella si había puesto atención.

— ¿Papi?— llamo la pequeña en un intento de saber si era su padre.

Un silencio tensó se extendió por todo el lugar.

Algunos segundos pasaron, aquella pequeña al no escuchar nada simplemente se dio la vuelta  dedicándole una suave sonrisa a la gata caminando lentamente unos pasos quienes fueron interrumpidos por la puerta abrirse. Nisiquiera tuvo tiempo de reaccionar cuando unos brazos la jalaron cubriéndola.

[…]

Aquel padre subió a aquel ascensor mientras cubría un poco lo que tenía en aquella caja, una pequeña sonrisa salió de aquel chico.

Se escuchó un pequeño sonido por parte del ascensor dejando en claro que ya habían llegado, aquella puerta se abrió lentamente. De un momento a otro la sonrisa del chico se esfumó al ver la puerta abierta.

Peor se puso cuando un inmenso miedo invadió al chico con una idea en la cabeza.

— ¿______...?— llamó el rulado sin respuesta.

Sin pensarlo tiró lo que tenía dejándolo aún lado, cerrando la puerta por si su hija seguía en el departamento así no se saldría.
Pero ¿Cómo era posible?, la había dejado solo quince minutos...

No perdió tiempo recorriendo todos los cuartos, baños, incluso revisando dentro de la estufa en el orno por si causalidad se había metido.
Usualmente ______ le hacía bromas a su padre escondiéndose en lugares.

— ______ Ya no me gusta tu juego...— decía el chico mientras buscaba por los alrededores — ______ Buhajeruk salí ya.— ordenó tensandose al no escuchar nada.

En un silencio tenso una gatita salió lastimada de la patita, al verla se acercó a ella tocando su patita, revisando que la herida no sea superficial, por suerte no.

No sabía que hacer o al menos tener una idea de adónde se fue.

Sin pensarlo llamo a más cercano de sus amistades mientras seguía llamando a la pequeña por su nombre.

— ______ que buen juego.— dijo recibiendo un silencio frío y una risa nerviosa — Que no se repita ya sal.—

Un pequeño sonido se escuchó en aquel cuarto mientras el chico descansaba. Con pereza levantó el celular contestando adormiladamente.

— ¿Sí...?— murmuró — Amigo ¿Podes dejar dormir? Ayer fui a una joda, hubieras ido.— río levemente.

— No encuentro a ______.— dijo spreen yendo al grano — Vení a mí casa por favor...— suplico.

Aquel castaño quedó algo confundido y sorprendido.
No tenía nada que hacer, además ¿Saben qué?. Que se joda todo, era su sobrinita postiza, el sí quiere deja un stream a medias solo para verla y cuidarla.

Spreen estaba tensó, seguía buscando por todos lados, una y otra vez, cada ves se sentía más nervioso y el miedo lo consumía más y más.

Paso una de sus manos por su cabeza aferrando su mano contra su cabello en una señal de desesperación, lentamente se dejo caer en el sillón poniendo sus manos en la cara.

— Dónde estás...— murmuró, como si la pista llegará de la nada.

Aquella puerta se abrió de la nada dejándose ver a Carré con una mirada de igual forma de preocupación, aquellos dos se pusieron manos a la obra para ya no solo buscarla en el departamento, si no también afuera. En la ciudad...

Era obvio que habían menos posibilidades de encontrarla pero las esperanzas no se iban, aquel chico camino rápidamente tratando de ubicar a su pequeña ignorarlo peticiones como, autógrafos, saludos o regalos.

No quería nada de eso, tal vez daño un poco su imagen pero, no creo que al  él le importe en estos momentos, Spreen no quería atención, queria a su hija.

Aquel castaño de igual forma busco un poco por la casa, no había nisiquiera manera de llamar a la policía, lamentablemente, denunciar aún desapareció no era fácil, necesitaban pasar mimo 48 horas, algo muy triste, no solo para ese país si no para los demás...
El hecho de saber que una amistad tuyo o de alguien cercano no haya parecido es preocupante, el dolor es más fuerte cuando viene de familia o de alguien que amas.

Carré por su parte sentía una impotencia, una necesidad por encontrarla, llamandola y sobornando la con galletas pero no apareció, su cabeza bajo levemente observando aquella puerta principal, un pequeño objeto brilloso se notó en el piso.

Rápidamente se acercó tomando el objeto, miro detenidamente abriendoló, notando la foto de una señora y dos chicas muy jóvenes parecían de 16 y 17 años.

— ¿Clarisie?— dijo aquel castaño observando como la esposa fallecida de su amigo estaba en una foto.

Pero ¿por qué?

Rápidamente saco su celular tomando una foto de lo que encontró para después mandárselo así amigo.

"Che encontré algo, no sé si te sirva"

Escribió aquel chico para después dejar su celular aún lado.

Aquel rulado quien caminaba por las calles sintió su celular vibrar sacándolo al instante.

"Che encontré algo, no se si te sirva"

Hija de puta.

Pensó insultando aquello mentalmente sabiendo perfectamente quién era la causante de todo esto.

Holis ¿Cómo están?
Se les quiere mucho mucho
*Besito en la frente*
Miau.
:𝟹

Ya se la saben celulares y cartera- digo, estrellita y comentario
           Δ   Δ   
   {𝐌𝐢𝐚𝐮 ღ} (・ω・)  
/ ><  \  
Besitos MUA 

✓// 𝐒𝐏ᛁ 𝘚𝘐𝘕𝘎𝘓𝘌 𝘍𝘈𝘛𝘏𝘌𝘙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora