El pueblo de los susurros

Capítulo 6 parte 3 "Antes de la tormenta"

Gracias por llegar tab rápido, Lu. - Dijo Mireia. - Por nada, siempre que me necesites vendré aqui como un rayo. - Le respondió la nombrada. - Y en realidad pasaba por aquí por una razón. - Se puso en frente de la puerta. - Y es para llevarte a un lugar y presentarte a alguien. - Dijo y guiño un ojo.

Mireia abrió sus ojos, sorprendida. No solía conocer gente muy amenudo y no parecía ser una buena idea.

U-Uumm ¿A quién quieres presentarme? - Preguntó. - Pues... No te va a gustar de donde la conozco pero... - Lucy fue interrumpida. - ¡No me digas que es alguien de "ese grupo"! - Se quejó. - Te juro que es el único contacto que me queda de esa gente y ella también se alejo... - Juntó sus manos. - ¡Porfi, Mi! es una chica y es muy buena onda y ella... - Se frenó unos instantes. - E-Ella no se drogaba a diferencia de los demas y... De mi... - Finalizó.

Mireia suspiró, aún indecisa. Lucy tenía la increíble habilidad de meterla en situaciones muy inesperadas, pero también sabía que su amiga no le pediría conocer a alguien si fuera una mala persona.

Bien, iré a conocerla. - Le dijo. - ¡Yupi! - Exclamó Lucy.

Su amiga la tomó de la mano y la llevó fuera de la habitación, bajaron las escaleras y se encontraron con Dany.

En un rato la devuelvo. - Le dijo Lucy. - Las estaré esperando ¡No vengan muy tarde! - Contestó Dany.

...

"En un jardín en un inicio desierto, florecen mis sueños.

Los pétalos de esperanza, las hojas de aventura.

Los secretos de mi canto entre la raíces traen aroma nuevo, opacando las amargas espinas que salen del fondo de la mente.

Que vuele mi cabello el viento de alegría dándome vida.

Que mis ojos vean las nubes en el cielo azul, flotando tan libres, al igual que yo, sin rumbo ni guion.

Que el algodón de las nubes sea pincel y en mi dibuje sonrisas y que el arte me persiga hasta el fin de mis días."

Jacobo se la paso leyendo poemas del misterioso cuaderno, hasta que llegó un punto en que las hojas se volvieron blancas.

Huh ¿No hay más? - Se preguntó. - No puede ser, algo tan bonito no puede terminar aquí.

Pero lo invadió el miedo al pasar las hojas y notar que una no estaba en blanco.

"Hola Jacobo, necesitas escucharme."

Escritó en la página.

Jacobo trago saliva.

¿Q-Qué es esto? - De nuevo se hizo una pregunta.

El cuaderno de un momento a otro comenzó a escribirse solo, sin nadie quien usara un lápiz sobre el.

"Jacobo, no tengas miedo, soy yo, Michael, el dueño de este cuaderno."

Jacobo sintió un escalofrío recorrer su espalda al leer esas palabras escritas sobre el papel. Miró a su alrededor para ver si había alguien más que lo acompañará en su habitación o esto solo era una broma de mal gusto pero nadie además de él se encontraba allí.