Uno

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El padre de YeRi era un policía reconocido en el ámbito, había empezado a una temprana edad cuando todavía se preparaba en la escuela de policías, había participado en casos importantes ganando cierta reputación entre sus compañeros. El señor Han se encontraba en casa de los chicos interrogando a los siete a la vez en la sala.

—¿Dicen que no tienen a nadie en mente?—los miró a cada uno. Conocía a esos chicos, eran amigos de su hija desde hace unos años, nunca entendió como YeRi se sentía tan segura entre esos hombres, a él se le alteraba los nervios imaginar a su hija sola con ellos—La carta dice que ustedes hicieron una promesa con la madre de esta criatura.

YeRi miró a la pequeña que comenzaba a despertar en el sofá. Yuna abrió sus grandes ojos con un bostezo, al no tener el calor de alguien comenzó a sollozar llamando la atención de todos, TaeHyung que estaba más cerca cargó a la bebé recostando su cabeza de su hombro a la vez que acariciaba su espalda, Yuna sólo lloró más fuerte.

—Le juro que no tenemos en mente a nadie, ahjussi—NamJoon levantó un poco la voz para hacerse escuchar—Tenemos la mente en blanco.

—Díganme algo, ¿Esta bebé es de uno de ustedes?

—¡No!—respondieron todos a la vez. YeRi se acercó a Tae pidiéndole que le entregara a la bebé, apenas la cargó en brazos la pequeña sintió aquel olor femenino y un calor diferente, su llanto se detuvo aunque mantuvo el puchero en sus labios.

—Creo que le agradas—señaló Tae.

—Haremos una prueba de ADN, los siete irán conmigo a la comisaría, reportaremos esto, informaré a servicios sociales—dobló la carta que la madre de esa bebé había dejado, la guardó en el bolsillo de su pantalón mirando a su hija—Tú también vienes.

—¿Yo por qué?, cumplí con avisarte.

—Porque parece que contigo llorará menos.

—Ahjussi, tenemos algunas cosas por hacer...—JungKook se calló ante la mirada seria del hombre.

—Quiero ver sus traseros en la comisaría. No lo repetiré, muévanse.

—Tu padre es tan amable siempre—susurró Jimin.

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Yuna parecía sentirse cómoda en brazos de YeRi, la castaña estaba sentada en una de las sillas del lugar con la pequeña en brazos. Yuna la veía atentamente como si intentara conocer quien era, YeRi no tenía experiencia con bebés, le parecían lindos, pero la maternidad no era lo suyo. Acomodó los delgados cabellos de la pequeña decidiendo hablarle.

—Soy Han YeRi, me dijeron que te llamas Yuna—usó un tono de voz suave que no la asustara. Obtuvo una pequeña sonrisa que le agitó el corazón—Sí, reconoces tu nombre, ¿No?, Yuna.

La bebé volvió a sonreír como si estuviera confirmándolo. Sus pequeñas manos tenían diminutos hoyuelos, una imagen muy tierna.

—Sabía que tenías experiencia—levantó la mirada encontrando a Jimin. Éste acercó una silla tomando asiento frente a YeRi.

—No la tengo. Dime, ¿Acabó el interrogatorio?

—Sí. Debemos ir al hospital para la prueba de ADN, ¿Irás con nosotros?

—Debo esperar al trabajador social. Papá quiere que vaya con él al hospital, deben revisar a Yuna, el pediatra nos dirá cómo se encuentra.

Hoseok junto a TaeHyung se acercaron. El segundo sonrió a la bebé estirándole sus brazos para cargarla, Yuna hizo su puchero amenazando con llorar. Tuvo que devolvérsela a YeRi.

Hermosa Inocencia • BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora