They can't love me like you (WooSan)

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AVISO
capítulo largo y smutt
(Si no es de tu agrado puedes saltarlo con total libertad con confianza de que no afectará a la trama)

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Todo estaba pasando muy rápido. De verdad que Wooyoung quería contenerse, no quería que alguien los escuchara ni mucho menos que los descubriera.
Pero como podía quedarse callado cuando él era alguien sensible y San alguien muy tosco. De verdad no supo en qué momento ambos se quedaron en ropa interior y el mayor dejaba un camino de besos por todo su torso hasta su zona feliz.

-San-. Llevo una mano a su boca para callar su propio gemido que amenazaba con salir. El mayor besaba su preciado bulto que demandaba atención en esos momentos, era una imagen que jamás pensó apreciar. Su mano involuntariamente fue a los cabellos negros del mayor para acariciarlos. Se sentía muy bien todo eso que comenzaba a olvidar que había más gente en la casa.

-¿trajiste tu aceite de coco?-. La voz ronca de San interrumpió su placer. No pensó mucho y solo asintió.

-Esta en la maleta-. Como un rayo, San corrió por el objeto, Wooyoung no entendía muy bien para que lo quería pero no dijo nada solo acepto el cuerpo de su novio que llegó de nuevo a postrarse sobre el juntando sus labios y sus cuerpos, sintiéndose más caliente cuando sus erecciones se frotaron entre sí.

-Bonito, si vamos a hacerlo, te tengo que preparar-. Wooyoung asintió listo para lo que fuera.- ¿estas seguro que quieres hacerlo?-.
De verdad le estaba haciendo una pregunta tan tonta en esos momentos, pensó Wooyoung. Ya iban muy lejos, y el menor estaba dispuesto a lo que sea con tal de que fuera San.

-Dios mío, San. No me preguntes eso ahora que ya me tienes completamente expuesto-. El mayor río levemente por lo desesperado que sonó su novio. Le plantó un húmedo beso en sus labios alejándose solo uno poco.

-Solo quería estar seguro-. Volvió a besarlo con más ganas, y Wooyoung aceptó todo con gusto acostumbrándose ya a que San introdujera su lengua sin aviso.

Con un chasquido se separó del menor y se acomodó entre sus piernas.
-Abrelas-. Con un ágil movimiento quito la única prenda que lo protegía liberándolo. Wooyoung sintió frío y suspiró ante la mirada del más alto.
-Relájate un poco, bonito. Te voy a preparar-.

Pudo ver como el mayor vertía el líquido en sus manos y dejaba caer otro poco en su entrada descubierta. Otro suspiro más de su parte y pudo sentir que el mayor rosaba su entrada con su dedo medio; se inclinó a su altura y depositó un beso en sus labios brevemente.

-No te tenses, lo voy a meter-.
Ese consejo no sirvió porque justo cuando entraba sus paredes se contrajeron ante la invasión ajena. Pero respiro hondo y trato de relajarse dándole el paso.

-No duele, San-. De inmediato un gemido salió sin aviso cuando introdujo un nuevo dedo, sintiéndolo más apretado. Sus manos fuero a sus hombros aferrándose a él.

-Perdón, bonito-.
Solo San podía ser delicado con sus palabras en momentos como esos. Un leve vaivén comenzó, Wooyoung trataba de acostumbrarse a ser invadió y San se controlaba en no ir demasiado rápido. Quería que Wooyoung lo disfrutara, y de paso el también hacerlo, pero tenía que cuidar que el menor no hiciera nada de ruido porque era alguien muy sensible que cualquier cosa lograba un efecto grande en él.

-Más, San. Puedo aguantar otro más-.
Demandó el menor envuelto en placer.

Sin peros, el mayor se acomodó e introdujo un tercer dedo, la espalda del menor se arqueó un poco y su boca amenazo con soltar otro gran gemido pero San fue rápido y lo cubrió comenzado a las embestidas un poco más rápidas.