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Tanjirou caminaba junto a Kanao de regreso a la sede de cazadores a la mañana siguiente

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Tanjirou caminaba junto a Kanao de regreso a la sede de cazadores a la mañana siguiente. Ella estaba callada como siempre, pero hoy parecia incluso mucho más que otras veces. No por haber sido rechazada en cuanto a sentimientos, sino porque desde ayer Tanjirou habia estado pensativo y la tsuguko podria decir que Kamado si quiera habia dormido. Pero, ¿Por qué? La fémina no lo sabia, y tampoco podia preguntar, no cuando se negaba a invadir la privacidad de su amor platónico no correspondido.

Por parte del de ojos borgoña, sus pensamientos vagaban a ese recuerdo que ni siquiera sabia que existia. Él tuvo intimidad con Tomioka. ¡Con Tomioka! Su mejor amigo. Esto era grave, habia cometido infidelidad. ¿Tokitou si quiera sabia de esto? Probablemente no, pero aun asi la culpa le carcomia en el pecho.

¿Por qué habia aceptado la propuesta de Giyuu? Ni siquiera lo sabia. Habia actuado solo por querer tener diversión aquella vez, una jugada de una sola noche que quedaria en el olvido como se prometió. Sin embargo, Tanjirou no queria olvidarlo, no después de cometer otro error de besarse con Kanao aun así teniendo pareja.

¿Qué debia hacer? ¿Pedir ayuda? Necesitaba un consejo, uno el cual pudiera decirle que hacer. Kamado no era bueno mintiendo y posiblemente se le escaparia la verdad tarde o temprano.

La imagen de un solo Hashira se le vino a la mente, él era el indicado que podria darle ayuda a su situacion, ya que era mayor que él y posiblemente sabia de aquellos temas. Por esa razón, el de cabellos burdeos sonrió nuevamente, dejando atrás su rostro pensativo, avanzando más rapidamente de forma enérgica y positiva de siempre dejando de lado a Tsuyuri quien se quedó sorprendida por el cambio repentino del otro. Ella aumentó el paso sin decir nada, dispuesta a descubrir por su cuenta lo que tenia de esa forma a Tanjirou.

[ . . . ]

Sus pasos resonaron por los pasillos de la mansión mariposa, Tanjirou volvía hoy y quería verlo, su ausencia tras la cena con el patrón solo pudo hacer extrañar más a su amigo. Pero claro, sabia lo celoso que era su colega, por ello prefirió darle una visita a él primero, llevándole algunos dulces que él mismo preparó. Técnicamente Muichirou es un adolescente, entonces ¿A qué adolescente no le gustan los dulces?

Detuvo su caminar frente a la puerta de la habitacion, tocando suavemente antes de recibir un "Adelante", uno muy entusiasta a decir verdad. Entró sin más luego de tomar la perilla, sus ojos captaron al joven Hashira, acariciando a su cuerva, las vendas en su cabeza parecian limpias, "probablemente le colocaron otras nuevas". Él pensó.

El menor le miró, esbozando una sonrisa más grande, saludando a su compañero de armas.

— ¡Tomioka! Cuanto tiempo..

El mencionado solo pudo responder un vago "Hola" con su voz habitual, acercándose a la cama para luego dejarle la pequeña charola que traia en manos con algunos dulces, justo encima de sus piernas, haciendo a Ginko saltar a un lado del colchón para no ser aplastada. Shinobu obviamente no le habia dado permiso de darle algo como eso para la alimentación del pelimenta, mucho menos le habia autorizado una visita.

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⏰ Última actualización: Sep 10 ⏰

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