Jeon jungkook, es el hijo menor de Francisco Jeon Bernaldi, el jefe de la mafia italiana, joven de 26 años hombre imponente y frío, un hombre calculador tan cruel como su padre, ha luchado contra sus hermanos toda su vida para obtener el lugar que...
Todo lo que irradia de él es un demonio con el poder de tener lo que quiere a su paso. Se pasa la mano por la cara angustiado. Todo esto va de mal en peor; la verdad está cansado de esto, de luchar contra el viento y la marea. No entiende su misión en este mundo; todos sus sueños quedaron en la nada, atrapado siendo de un solo hombre.
El cual causa diferentes emociones mezcladas con odio y resentimiento. Siempre ha sido un esposo libre, un esposo que puede hacer lo que desea cuando lo desea; aunque no era feliz del todo, tenía lo más importante: libertad.
Jungkook le ofrece esa libertad con un compromiso de devoción única a él; no cree que eso llegue a pasar, pero sí pasaría si él se mete en su cabeza solo recordar su cuerpo arder de placer en cada mordisco. Los chupones lo descontrolan; se levanta de la mesa, camina al corredor.
¿A mi señor no le gustó la cena?
—Sí, solo que se me quitó el apetito —dice Jimin, un poco distraído.
—Sé lo que sientes, saber que los ves salir y quizás sea la última vez que lo veas; es una agonía que te hará perder el apetito.
—Lo guardaré. Buenas noches, mi señor. —Buenas noches.
Jimin se va a su habitación, se sienta a dibujar en la ventana; en eso pasa toda la noche. Jungkook no volvió, está agotado, se queda dormido en el sofá viendo por la ventana.
Jungkook se traslada al bosque; al bajarse, toma su armamento, sus lentes de visión nocturna. No es imbécil y paga muy bien a los rusos por el mejor equipo de alta potencia, mayor que el que utilizan los oficiales tácticos. Está preparado, es la cabeza de la operación, la cual lleva a cabo solo con sus hombres. Recuperar esos lienzos lo haría tres veces más rico Y le daría una lección a su familia; les demostraría que ellos sin él no tienen nada, pero él sin ellos se come al mundo a su manera.
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—Vamos, muévanse. ¡Los quiero! Cúbrame la espalda: 3 al frente, 5 A la izquierda y 5 a la derecha. Entramos en 12.
ahora disparan los silenciadores hacen su trabajo, se van adentrando al objetivo Jungkook se mueve, Pelea con uno de los hombres sabe autodefensa, es fácil derribarlos es un demonio armado sin miedo a la muerte puesto que ante sus ojos es su marca de nacimiento siendo quien es se mueve por el lugar llegando a la entrada del búnker disparan uno a uno los hombres Y es el primero en adentrarse el lugar camina por la cueva disparándole a los hombres a su paso está listo para entrar toma la credencial de uno de los hombres, saca de sus caderas su arma al abrir la puerta se agacha por los disparos uno a uno más los disparos se escuchan en la entrada y sus hombres esperan su señal todos dispuestos a morir por él
Están listos. Jungkook cuenta las balas y con ellas sabe qué tipo de armas hay dentro. Uno a uno disparan a los hombres, acorralando a los que intentaban cargar nuevamente el armamento. ¿Quiénes?
—Ustedes, hijos de puta, están muertos. Jackson acabará con todos ustedes. Jungkook se ríe. Dile que Jeon Jungkook le manda saludos al infierno.
ㅡ Jungkook. ¡¡Jungkook!! Dispara en su frente, quitándole la vida. Se movilizan a las cajas fuertes; es un premio gordo, ya que aparte de sus preciados lienzos, ahí hay un gran cargamento de oro y diamantes rojos, mejor de lo que pensó.
ㅡvamos carguen todas las camionetas Los hombres empiezan a sacar todo del lugar Y Jungkook toma los documentos de contabilidad, una caja llena de euros fajos que harían feliz a una familia por muchos años, para él quién sabe la importancia del dinero no es más que papel con valor lo ayuda a vivir y a tener poder pero jamás lo llena por completo uno de sus hombres mueve un estante que activa una alarma ya solo quedan subir los fajos de dinero Jungkook trata de salir, una alarma de infrarrojos corta todo a su paso está atrapado
—Hijo de puta, te vas a morir hoy —le dice Nam al ver a Jungkook encerrado ahíNam, concéntrate —dice Jungkook, analizando el lugar de seguridad. La alarma de cierre de puerta se activa Y todos empiezan a perder el control.
—Señor, vamos, dígame qué hago. ¡!
—No pierdas la cabeza; con cabeza fría se piensa mejor. No es momento de perder el control. Jungkook lanza láser; un fajo de dinero se corta de inmediato. Las puertas empiezan a cerrarse. El sistema está activo hasta que las puertas se cierren. Jungkook lo nota, ya que las luces, a medida que baja la puerta, se debilitan.
—Señor, maldición, Nam está perdiendo el control; se empieza a descontrolar, no sabe qué hacer, es la primera vez que se enfrenta a esa tecnología.
—Vamos, hijo, solo espero tus órdenes. La puerta llega un poco más allá de la mitad; las luces se van. Jungkook lanza un fajo de dinero; al ver que no le pasa nada, se lanza deslizándose por debajo de la puerta muy ágilmente justo antes de que cierre.
Ese es mi muchacho, todo un Jeon. Nam abraza a Jungkook, pero este se quita; odia el contacto físico de otros hombres. Bueno, solo acepta el de su esposo.
