Ecos de Amor - Alexia Putellas

Capítulo 59: Futuro Juntas

Elena y Alexia habían superado numerosos desafíos en su relación, y con cada obstáculo, su amor y compromiso se habían fortalecido. Ahora, con una base sólida y un renovado sentido de unidad, comenzaron a explorar una pregunta que había surgido en más de una ocasión: ¿Cuál sería el próximo gran paso en su vida juntas? ¿Qué les deparaba el futuro como pareja?

Elena llegó a casa después de un largo día en el hospital. Estaba exhausta, pero una sensación de calma la envolvía cada vez que cruzaba la puerta de su hogar. Alexia ya estaba allí, esperándola con una sonrisa y una copa de vino en la mano.

“Hola, amor,” dijo Alexia, entregándole la copa a Elena. “¿Qué tal tu día?”

“El típico caos en el hospital, pero nada que no pueda manejar,” respondió Elena, aceptando la copa y dándole un sorbo. “¿Y tú? ¿Cómo fue tu entrenamiento?”

“Intenso, pero bien. Los preparativos para el próximo partido están en marcha, y el equipo se ve fuerte,” respondió Alexia mientras guiaba a Elena al sofá. “Pensé que podríamos tener una noche tranquila, solo nosotras dos. Te cociné algo especial.”

Elena sonrió, sintiendo un calor familiar en el pecho. “Suena perfecto. Necesitaba esto.”

Después de la cena, se acomodaron en el sofá, Elena recostada en el pecho de Alexia mientras veían una película. En un momento de tranquilidad, Alexia apagó la televisión y miró a Elena con una expresión pensativa.

“He estado pensando mucho últimamente,” comenzó Alexia, acariciando suavemente el cabello de Elena. “Sobre nosotras, nuestro futuro.”

Elena se incorporó ligeramente, interesada. “¿Sí? ¿Qué has estado pensando?”

Alexia tomó un profundo respiro. “Bueno, hemos hablado de esto antes, pero nunca en serio. Quiero decir, ¿has pensado en la posibilidad de... tener hijos?”

Elena se quedó en silencio por un momento, procesando la pregunta. Era un tema que había rondado en sus conversaciones, pero nunca habían profundizado en él.

“Sí, lo he pensado,” respondió finalmente. “Pero siempre me pregunto si estamos listas para ese paso. Nuestras carreras son tan demandantes, y apenas tenemos tiempo para nosotras mismas a veces.”

“Lo sé,” dijo Alexia. “Pero también pienso en cómo sería tener una familia juntas. Tener hijos a los que podamos amar y criar. Sé que sería un desafío, pero también podría ser increíble.”

Elena asintió, considerando las palabras de Alexia. “Tienes razón, sería increíble. Pero también me preocupa el impacto que tendría en nuestras vidas. Adoptar o tener hijos no es una decisión que se tome a la ligera.”

Decidieron investigar un poco más sobre las opciones disponibles para ellas. Pasaron varias noches leyendo sobre adopción, métodos de reproducción asistida y las experiencias de otras parejas LGBTQ+ que habían formado familias. Cada artículo y testimonio les daba una nueva perspectiva y alimentaba sus discusiones.

Un sábado por la mañana, mientras disfrutaban de un desayuno tardío, Elena sacó a colación la posibilidad de asistir a una charla informativa sobre adopción que se celebraría en el centro comunitario local.

“¿Qué piensas, Alexia? ¿Deberíamos ir? Podría darnos una mejor idea de lo que implica el proceso,” sugirió Elena.

“Me parece una buena idea,” respondió Alexia. “Sería útil escuchar a los expertos y quizás hablar con algunas familias que ya han pasado por el proceso.”

El día de la charla, el centro comunitario estaba lleno de parejas y familias de todo tipo. Los oradores compartieron sus experiencias y ofrecieron una visión detallada del proceso de adopción, desde los requisitos iniciales hasta la integración del niño en la familia. Fue una experiencia reveladora y emotiva para ambas.