Desde hace un tiempo me siento atrapada, en una dinámica costumbrista, los días ya no tienen distintivo y tampoco las palabras, me aferró a cualquier estímulo nuevo para sentir algo.
Ninguna palabra me provoca nada y todo me parece sustituible, odio la convivencia con mi padre, a mi madre casi no la veo, no quiero estar sola pero debo