Amarte ¿está bien?

Capitulo 2

¡Hola!  Aquí me tienen para el segundo capítulo y la verdad, no tengo la menor idea de cuántos serán en total, espero no muchos. De momento ¿les va gustando, es muy complejo de entender?

Disclaimer: Los personajes pertenecen a Akutami Gege, creador o creadora de Jujutsu Kaisen como tal, sus personalidades están más o menos apegadas al canon y la historia si es de mi completa autoría.

Advertencias: Lenguaje inadecuado, romance moderado, comedia romántica, situaciones incómodas, un adulto poco responsable por lo que desde ya menciono, no es un ejemplo a seguir. Por cierto, solo por si tenían dudas, aún no habrá contenido pornoso.

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"Te miro como si toda mi locura se hubiera enamorado de ti"

(David Sant)

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– ¿Y a ti qué te pasa? –Nobara podía ignorar muchas cosas visibles simplemente porque no le importaban, pero Megumi últimamente había estado de mal humor y cada vez era más seguido–. Déjame adivinar ... ¿Gojo-sensei te jugó una broma?

Estaban en el salón, habían tenido una evaluación, después de todo aparte de sus misiones, debían alinearse con clases normales como cualquier estudiante común y corriente.

– ¿Gojo-sensei ya regresó?

La pregunta de Itadori era completamente normal así como su emoción en el rostro, llevaba un tiempo sin poder compartir con su profesor, ya sea tras su regreso, el resto del día este se la pasaba con Fushiguro y sentía sería de mala educación simplemente interrumpirlos. Pero ese día, temprano por la mañana, Gojo le había enviado un mensaje donde le pedía que le esperara paciente, dado que intentaría estar el resto de la tarde con él y hablar un tema de suma importancia.

– Lamentablemente... Regresa hoy. –eso tenía bastante nervioso como ansioso a Fushiguro.

La noche anterior Megumi se enfrascó en una seria conversación por chat con su tutor. ¿La razón? Itadori.

Fushiguro tenía unas grandes ojeras producto de esa charla/discusión y como estaba preocupado por la integridad física de su amigo, permanecía en el salón entreteniendo Itadori con un juego de cartas porque sabía que si le perdía la mirada, Gojo lo raptaría. No confiaba en él para nada, menos con el arrebato de anoche.

Una cosa era ser confidente de su tutor, escucharlo, hablar de cada punto bueno que él veía de Itadori o "su Yuuji" como acostumbraba llamarlo en confianza, que en realidad era con todos, puesto que muy conscientemente se encargaba de "marcar territorio" con los demás. Sinceramente, era una real molestia tener que acompañarlo a sus desahogos escuchando por más de una hora sus descargos, por llamarlo de alguna manera. Aunque en realidad no eran más que berrinches de niño grande porque estaba lejos de comportarse como un adulto.

¡Era la virginidad de Itadori la que estaba en juego!

No dejaba de mirar la puerta del salón, apenas Gojo apareciera, él se lo llevaría a rastras de ser necesario, ya sea invocando su perro divino o las diez sombras en su totalidad, pero lo sacaría del salón si o sí.