Era una noche clara y fresca, con la luna llena iluminando la ciudad. Sunghoon se encontraba en su oficina, pero sus pensamientos estaban lejos, en una celda donde Jaeyun seguramente estaría pasando otra noche solitaria. Después de mucho debatir consigo mismo, decidió que no podía esperar hasta la próxima visita programada. Tomó su maletín y salió del bufete, dirigiéndose hacia la prisión.
Cuando llegó, el guardia de turno, que ya lo conocía por sus frecuentes visitas, lo dejó pasar sin hacer muchas preguntas. Sunghoon caminó por los pasillos oscuros y silenciosos hasta llegar a la celda de Jaeyun. Al llegar, vio a Jaeyun sentado en su cama, perdido en sus pensamientos.
─ Sunghoon, no esperaba verte a esta hora ─ dijo Jaeyun, sorprendido pero con una leve sonrisa en su rostro.
─ Necesitaba verte ─ respondió Sunghoon, acercándose a los barrotes. ─ No podía esperar hasta mañana.
Jaeyun se levantó y caminó hacia los barrotes, quedando a solo unos centímetros de Sunghoon. La tensión entre ellos era palpable, cada respiración y cada movimiento parecía cargado de una electricidad que ambos podían sentir.
─ He estado pensando en ti todo el día ─ confesó Sunghoon, su voz apenas un susurro.
─ Yo también he pensado en ti ─ respondió Jaeyun, mirándolo a los ojos. ─ No puedo sacarte de mi mente.
Sunghoon deslizó su mano entre los barrotes y Jaeyun la tomó, apretándola con fuerza. La sensación del contacto fue como un alivio para ambos, una conexión en medio de la oscuridad.
─ No sé cómo, pero cada vez que estoy contigo, siento que todo va a estar bien ─ dijo Jaeyun, su voz llena de emoción.
─ Quiero que sepas que haré todo lo posible para sacarte de aquí ─ prometió Sunghoon, acercándose un poco más. ─ Pero esta noche, solo quiero estar contigo.
Jaeyun asintió y, sin soltar la mano de Sunghoon, se acercó aún más, hasta que sus rostros estuvieron a solo unos centímetros de distancia. La tensión era insoportable, ambos podían sentir el latido acelerado de sus corazones.
─ Sunghoon... ─ susurró Jaeyun, justo antes de que sus labios se encontraran en un beso profundo y apasionado.
El beso fue como una explosión de emociones reprimidas, uniendo sus almas en ese momento de intimidad. Sunghoon deslizó su otra mano por la mejilla de Jaeyun, sintiendo la calidez de su piel, mientras Jaeyun lo atraía más cerca, como si no quisiera dejarlo ir jamás.
El tiempo parecía detenerse mientras se besaban, cada segundo prolongado como si fuera una eternidad. Finalmente, se separaron, respirando con dificultad, pero con sonrisas en sus rostros.
─ Te necesito, Jaeyun ─ dijo Sunghoon, su voz temblando ligeramente. ─ No puedo imaginar mi vida sin ti.
─ Y yo te necesito a ti, Sunghoon ─ respondió Jaeyun, apretando su mano con fuerza. ─ No sé cómo, pero encontraremos la manera de estar juntos.
Sunghoon asintió, sabiendo que esas palabras eran más que una promesa; eran su verdad. Mientras la luna brillaba en el cielo, los dos hombres se quedaron ahí, juntos en medio de la noche, unidos por un amor que nada ni nadie podría romper.
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━━𝗔𝗯𝗼𝗴𝗮𝗱𝗼 𝗣𝗮𝗿𝗸 ♡ 𝗝𝗮𝗸𝗲𝗛𝗼𝗼𝗻 ݈݇-
Historische Romane𐙚 :: ❛❛ Park Sunghoon es un abogado, y Jake un convicto. ❜❜ ʚ ɞ ; sunghoon Bottom | jake Top ʚ ɞ ; m-premg ¡! ʚ ɞ ; mención de temas legales. ʚ ɞ ; esta historia tiene temas sensibles.