Cap. 10 (La maestra buena onda)

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No sabía donde estaba, solamente sentía frío, pero era algo familiar para ella, solamente escuchándose disparos de fondo y el sonar del correr, solo sintiendo que la cargaban

Ella no podía ver casi nada, solo viendo una cara ensombrecida pero que contaba con un gesto denotando preocupación y agitación, al parecer el sonido del correr venía de él

Sentía confianza, pero a la vez miedo, temiendo que aquella persona dejara de correr, aunque no sabía exactamente el porque

?: Ya casi lo logramos, querida

Akko notó esa voz tan familiar, era su padre, pero ¿por qué estaba vivo?, pero luego lo reflexionó como podía, pero no dijo nada, solamente aterrada son entender tras seguir escuchando disparos de fondo

Solo quería llorar, llorar, tenía miedo, pavor, agonía, no sabía porque estaba en esta situación y como llegó aquí y como su figura paterna estaba viva, tal vez todo fue un sueño y ahora despertaba de el

Pero aún así lloró, no por su padre, si no por pura acción de su cuerpo sin razón aparente, pero solo bastaron unas palabras para que ahora sí tuviera un motivo para tal cosa...

?: Tranquila Akko, ya casi salimos de la zona de las instalaciones, solo espera un poco mas y resiste

Fue ahí que todo se aclaró, como si fuera un condena divina mandada desde el mismísimo infierno, ahora sabía en qué situación estaba y el porque de esta situación

Lloraba y temblaba descontroladamente, era, era, era aquella situación, aquella que significó un punto y aparte de su vida, era...












?: ¡Akko, despierta!

Así Akko salió de sus sueños, notando que quien le agitó fuertemente y con voz preocupada era nadie más que su amiga Lotte, quien solo tenía una mirada preocupada, mientras a su lado estaba una Sucy en similar condición

Akko pronto notó que tenía su rostro mojado, denotando que había llorado si cesar por un buen tiempo, así limpiándose las lagrimas que quedaban en sus ojos

Lotte: ¿Estás bien Akko? *alterada*

Akko: Descuida, solo fue un mal sueño, lamento si las desperté por ello *apenada*

Sucy: Tranquila, pero no lo notamos hasta que Lotte quiso despertarte, estaban llorando descontroladamente sin cesar en silencio, estuvimos 20 minutos intentando sacarte de su estado, nos alteraste demasiado *preocupada*

Lotte: Así es Akko, pensé que algo pasó *ya queriendo llorar*

Akko: No, no, tranquilas, solamente fue una pesadilla, no las quise preocupar

Lotte: Akko, somos tus amigas, así que confía en nosotras si tienes un problema que contar

Akko: Claro Lotte, pero insisto, no es nada

Sucy: Si tú lo dices (no te creo, algo anda mal contigo, esa forma de llorar no fue de una simple pesadilla)

Lotte: Bueno, si ya está todo bien... será mejor que ya nos preparemos, no hay que llegar tarde *igual notando que algo más había, pero no quería estresar mas a su amiga*

Akko: Claro *sonríe*











Ahora estábamos en el comedor, dónde como en las ocasiones anteriores, Akko pidió su ración gigantesca, aunque ya no sorprendiendo a nadie

Akko y su grupo estaban en su mesa comiendo tranquilos y charlando a gusto, hasta que Amanda se acerca a ellas

Amanda: Vaya, veo que sigues con tu gran apetito, hasta creo que eres una hermana perdida de Jasminka *ríe*

La gula de Akko Donde viven las historias. Descúbrelo ahora