CAPITULO 6

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°°Mundo°°

Katherine

Mí búsqueda de Katia no tuvo tanto éxito pero tampoco fue un fracaso,me informaron que seguía viviendo en la dirección de hace años,solo que que ahora no se encontraban,pude pedir su número,aún que la ama de llaves de la mansión tuve que batallar,ya que no daba su brazo a torcer y luego termino cediendo a darme su número de teléfono,cuando llegue a casa la mujer ya no estaba,un problema menos con que lidiar.

Sin embargo quien si estaba era mí madre,gritando órdenes a los sirvientes,por qué su querido esposo llegaría solo en horas.

Y lo admito,estaba por demás ansiosa, nerviosa y temerosa,no lo extrañaba,eran simplemente las ganas de saber mí destino luego de su llegada,la lluvia de palabras sueltas,el que quiera verme,y el hecho de que mí madre hable tanto de mí como si se tratase de un trofeo.

Solo es cuestión de tiempo para averiguarlo,si es que dejaban que lo haga, mayormente nunca me dejaban opinar en las cenas,una vez trate de entablar un tema de conversación y por castigo tuve que irme a dormir sin cenar,pero ahora era diferente deseaba saber que planeaban de mí futuro,si dejarían que termine de estudiar o si me mandarán ala otra parte del mundo solo por hablar.

La curiosidad era mal vista,nunca tuve a mí madre de mí lado,de echo el único lado que había era el mío,pero siempre fui yo sola contra todos.

Mí hermano tenía un amigo en su adolescencia,algunas veces lo veía,en esos momentos me educaban en casa a cargo de más de 10 tutores,pero de un momento a otro el chico dejo de venir,pero eso fue hace tiempo,cuando vivía en Moscú.

No fue hasta los 11 años que nos mudamos a San Petersburgo y inicie en la escuela Ostrob de niños entre 10-13,ahí conocí a Katia,su melena castaña algo pelirroja,ojos castaños,sus pecas que le daban un toque tierno,aunque con el tiempo a pesar de nuestra edad,descubrí que no era tan tierna,fue la primera en hablarme,muchos no se me acercaban,supongo mí apariencia no era del todo grata para algunos.

Ambas nos hicimos inseparables yo a su casa,o ella ala mia,su padre era socio del mío,así que nuestra amistad también era gracias a eso,y por qué compartíamos algunas similitudes.

Iniciamos en la a academia Ostrob para jóvenes entre 13-17,pero solo estuve dos meses hasta que todo paso,no me dieron la posiblidad de una despedida,solo desaparecí.

Ya en mí habitación,me dispuse a desnudarme y colocarme el camisón y acobijarme,agarre el papel de la mesita de noche,en donde la ama de llaves de Katia me apunto su número,y la agende en mí teléfono.

Marque el número y lleve el teléfono ala oreja,escuchando los timbrazos de la llamada,lo puse en alta voz para escucharla mejor si es que contestaba,de repente escuché como la llamada se quedó en silencio.

Joder,si era su número,si había contestado.

—Hola,¿quien es?—pregunto su melodiosa voz que tomo el cuerto por completo dejando perpleja,en algún momento del viaje me puse a pensar si era real el número o no, así que sin pensar conteste.

—Katia—Susurre,no sabía de dónde había salido el nudo que apareció en mí garganta,pero espero que me haya escuchado.

—Kathe—exclamo entre sorprendida y perpleja.

-Como está todo -joder deberían darme un premio por responder tremenda cosa,me lleve el teléfono ala oreja por qué apenas la escuchaba

—Carajo Kathe, encerio eres tu—exclamo fuerte que tuve que apartar mí teléfono de mí oreja.

—Joder Katia,planeas dejarme sin oído acaso.

Se escuchó un grito de fondo y un sonido de un golpe seco, supongo que ya se había caído,su mayor habilidad es tener dos pies izquierdos.

Luz Extinguida.[+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora